El jugador balear ha sabido sobreponerse al hecho de medirse en dos rondas consecutivas a dos jugadores locales y ayer superó con claridad al protagonista del partido más lago que tuvo que afrontar Rafael Nadal en Wimbledon. El ganador de Roland Garros en 1998 dejó constancia de su superiodad sobre tierra batida ante Robin Soderling y selló su pase a la semifinal con un marcador que es fiel reflejo de lo que se pudo ver sobre la pista.
Moyà necesitó poco más de una hora para solventar su duelo con Soderling. El ex número uno del mundo se mostró impenetrable con su servicio y, por el contrario, aprovechó las tres oportunidades de break de que dispuso. El mallorquín Carlos Moyà luchará por un puesto en la final con otro español, el jugador albaceteño Nicolás Almagro, vencedor ayer del duelo ante el peruano Luis Horna por un ajustado 7-5 y 6-4.
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