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El Mallorca invierte sobre seguro. Salvo contadas excepciones, los futbolistas africanos han respondido en la Isla. Desde el marroquí Zaki Badou hasta el camerunés Samuel Etoo pasando por los nigerianos Obiku y Finidi, el sudafricano Quinton Fortune, el angoleño Mendoza, los ghaneses Baba Sule y Emanuel Duah, Lauren y Kome y los dos Hassan, la mayoría han esparcido su talento con la camiseta bermellona. Ahora le toca el turno a Pierre Webó. El ex delantero de Osasuna, que se incorporará a la disciplina mallorquinista a comienzos de la próxima semana -una vez que firme el contrato- se convertirá en el décimotercer africano en la historia del Real Mallorca.

El primer africano de la entidad fue el angoleño Jorge Mendoza o Mendonça. Firmado como la gran estrella del proyecto 1969-70, el delantero, que procedía del Barcelona tras haber militado durante varias campañas en el Atlético de Madrid, se lesionó en un entrenamiento, cuando apenas se llevaban disputados dos partidos de Liga, y prácticamente ya no pudo ser utilizado en el resto de la competición, aunque actuó en algunos partidos esporádicos.

Tres lustros después, en el verano de 1986, el Mallorca dio un golpe de efecto al contratar al portero internacional marroquí Zaki Badou, una de las estrellas del mundial azteca. Zaki llegó a Palma tras no pocas negociaciones con la Federación y el Gobierno marroquí y debutó como jugador del Mallorca en un trofeo Ciutat de Palma ante Peñarol. El guardameta africano se convirtió en uno de los extranjeros más rentables en la historia de la entidad durante los cinco años que permaneció en la Isla. Defendió la meta isleña durante 133 partidos en Primera División, una marca que durante mucho tiempo le situó como el jugador con más encuentros en la historia rojilla en la máxima categoría.

Esa misma campaña llegó su compatriota Hassan Faddil, un delantero tan polémico como genial, que fue querido y odiado en igual medida. Anotó 11 goles en 58 partidos y en el verano de 1988 emigró al Málaga. A comienzos de la década de los 90, el Mallorca fichó al punta Hassan Nadir, que aportó siete tantos en 45 partidos.

Después de unos años sin representación africana, el club balear recurrió de nuevo a ese mercado durante su travesía en Segunda División. En la campaña 1995-96, el Mallorca se hizo con los servicios del internacional sudafricano Quinton Fortune, que llegó cedido por el Atlético de Madrid. En la Isla, sin embargo, no gozó de demasiadas oportunidades. Posteriormente fue campeón de Liga con el conjunto colchonero y de la Premier con el Manchester United. El Bolton fue su último equipo. También recalaron en la isla los ghaneses Baba Sule y Emanuel Duah, dos futbolistas que pasaron con más pena que gloria.

Quién sí representó un papel fundamental en el Mallorca fue el nigeriano Michael Obiku. El delantero contribuyó al ascenso del bloque bermellón a la máxima categoría en la campaña 1996-97 con su olfato goleador.