Molinero sí, Mejía no. El Real Mallorca amarró ayer su cuarta incorporación del verano, el defensa toledano Francisco Molinero, pero se quedó sin el central preferido por Gregorio Manzano, el madrileño Alvaro Mejía. Francisco José Molinero Calderón (Toledo, 26-07-1985) aterrizó ayer en la Isla después de alcanzar un acuerdo con el equipo isleño para las dos próximas temporadas, con opción a una tercera, que quedará rubricado esta mañana con la firma de su nuevo contrato y la posterior presentación a las 13.00 horas en el ONO Estadi.
El lateral derecho recala en el club balear con la carta de libertad bajo el brazo después de desvincularse del Atlético de Madrid tras militar la pasada campaña cedido en el Málaga, de Segunda División. El jugador llega con el beneplácito del técnico andaluz, que le citó para realizar la pretemporada con el conjunto colchonero cuando Moli apenas había cumplido los 18 años.
El fichaje de Molinero, el cuarto de la temporada tras las incorporaciones de Lux, Borja Valero y Webó, se produce el mismo día que el Real Madrid y el Murcia alcanzaron un acuerdo para el traspaso de Alvaro Mejía. El central madrileño, al que la dirección deportiva había subrayado en rojo en su agenda desde hace varios meses, ya había alcanzado una cuerdo con la SAD balear. Sin embargo, como suele suceder en estos caso, al final ha prevalecido el interés del club y el mayor precio que abonará el Murcia por hacerse con sus servicios.
El lateral derecho se mostró muy ilusionado: «No he tenido que pensar demasiado a la hora de aceptar la oferta del Mallorca. Todo ha sido muy fácil. Buen bloque, buen club, buena ciudad...».
Molinero regresa a la nobleza tras una gris campaña en Segunda: «Volver a Primera es muy ilusionante para mí, el año pasado tuve que jugar en Segunda pero eso ya está pasado».
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