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Tolo Jaume La asamblea general de la Associació de Copropietaris del Lluís Sitjar se reunió ayer en el colegio de Sant Francesc para hacer balance del último año y valorar la posibilidad de que el Real Mallorca ingresase en la entidad que preside Joan Aguiló. Por unanimidad quedó pospuesta la posible entrada de la SAD balear en la asociación, mientras que los copartícipes se mantienen a la espera de que el club oficialice su postura respecto a su continuidad en el recinto deportivo.

Un total de 323 acciones representadas sobre un total de 666 se dieron cita para pasar revista al trabajo realizado en aspectos de tesorería y presidencia. Aguiló calificó la reunión de «tranquila» e hizo especial hincapié en la larga sesión de preguntas que se produjeron en referencia a la continuidad del Real Mallorca en el Lluís Sitjar, la posibilidad de hacer un nuevo estadio que promovió Vicenç Grande y el hecho de que la entidad se mantenga a la espera de los designios que marque la SAD balear.

Joan Aguiló afirmó que no ha recibido ninguna notificación oficial del club sobre su posible traslado a la Ciutat Esportiva Antonio Asensio y aclaró que la asociación sigue trabajando para mantener el terreno de juego en buen estado, tal como le ha solicitado el Real Mallorca, que presumiblemente estaría esperando la finalización de las obras y los permisos pertinentes para poder jugar en Son Bibiloni.

El asesor jurídico de la Associació de Copropietaris, Miquel Coca, fue el encargado de exponer los pros y contras de la entrada del Mallorca en la organización, una posibilidad en la que el letrado expuso una lista de inconvenientes sin puntos a favor y que fue rechazada. Y es que la entidad se ciñe a los estatutos que establecen la necesidad de contar con personas físicas para formar parte de la asociación. Además, Coca explicó que la condición de inquilino y copropietario del Real Mallorca en el Lluís Sitjar no parece una condición lógica.