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Carlos Román|KÖSSEN
La primera baja de larga duración en la pretemporada del Real Mallorca en Kössen ha propiciado un relevo inmediato en la portería. El hueco que dejó el meta canario Ioné Puga en la expedición en tierras tirolesas ha sido reemplazada por Tomeu Nadal, que se instaló ayer mismo en el hotel Sonneck donde se encuentra el grupo de Manzano para acompañar a Germán Lux y Miquel Àngel Moyà en el trabajo específico de la portería.

Ioné Puga sufre una rotura en el ligamento del pulgar de su mano derecha y ayer aterrizó en el aeropuerto de Son Sant Joan para permanecer en Cituat pendiente de la evolución de su dedo. El cancerbero canario podría verse obligado a pasar por el quirófano, pero antes los servicios médicos de la SAD balear valorarán la idoneidad de someterle a cirugía en función de la progresión que pueda tener a lo largo de los próximos días.

Un viaje inverso al de Ioné Puga ha vivido el joven Tomeu Nadal (Manacor, 9-2-1989), que se ha enrolado en la disciplina del primer equipo con el equipaje cargado de ilusión. El portero del Mallorca B se verá obligado a aumentar el ritmo de su preparación ante la exigencia que representa ejercitarse como uno más de los hombres de Manzano, que mañana tendrán su primer partido de entidad al verse las caras con el Olympiakos.

Nadal incrementa la nómina de jugadores mallorquines en la concentración de Kössen, donde ya se encuentran los canteranos Miquel Àngel Moyà, Iván Ramis, Martí Crespí, Dani González, Tuni y Víctor.

David Navarro dio ayer el susto de la jornada tras sufrir un golpe que presumiblemente no revestirá más gravedad que una contusión. Por su parte Dani González y Martí Crespí están prácticamente recuperados, pero causarán baja de cara al partido de mañana por precación. Nunes progresa de las molestias que arrastra en su hombre, pero se ausentará del choque ante el campeón griego.