Al ritmo de Ariel Ibagaza ofreció ayer sus primeros destellos el Real Mallorca 2007-08, que se despidió de la localidad tirolesa de Kössen con una victoria por 1-3 ante el Wacker Innsbruck de la primera división austríaca. Gregorio Manzano salió satisfecho del último ensayo del stage tras comprobar el desparpajo de los más jóvenes en el primer acto y la solvencia exhibida por el bloque del pasado curso en la segunda mitad. Los bermellones dominaron el encuentro de principio a fin y marcaron las diferencias tras el descanso gracias a los goles de Sergio Ballesteros, Pierre Webó y Tuni ante un rival que ya acumula cuatro jornadas de competición.
De las botas de Dani González y Borja Valero y de la movilidad de Víctor nacieron las mejores acciones del Mallorca en una primera mitad en la que paradójicamente la mejor ocasión fue para los locales, que hicieron temblar el larguero de Lux por mediación de una falta servida por Samwald. El canterano Dani generó multitud de ocasiones desde el carril zurdo, donde dos centros suyos estuvieron a punto de acabar en sendas dianas del ex madridista Borja.
Los veteranos entraron en acción en la segunda mitad e Ibagaza se hizo con los galones para surtir con destreza a la línea de vanguardia. Un centro medido desde la derecha permitió que Ballesteros adelantara a los rojillos de cabeza. Aganun igualó en posible fuera de juego, pero otro pase de Ibagaza desde la derecha y un posterior toque de Víctor dejaron que Webó adelantara de nuevo a los isleños en posición muy franca. Tuni cerró el triunfo al aprovechar un rebote.
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