El vestuario del Mallorca desprende optimismo por los cuatro costados. La espectacular victoria sobre el Levante (3-0) ha reforzado la confianza del equipo y ha disparado la euforia del entorno, que no recordaba un inicio de curso tan especial. Lógico. Y es que, en sus 91 años de historia, el conjunto balear sólo ha superado en una ocasión los números del pasado domingo y de eso hace ya cuarenta y cinco años.
Para dar con un triunfo tan abultado como el que inauguró oficialmente el ejercicio futbolístico en Son Moix, hay que remontarse a la tercera temporada de los baleares en el ático de la Liga. El día 16 de septiembre de 1962, el Mallorca de José Luis Saso recibía en su estadio al Club Deportivo Málaga de Sabino Barinaga y le pasaba por encima con una manita (5-0) en la que Sampedro, con un hat-trick, jugaría un papel determinante. Pais y Achuri completaban la goleada y el conjunto bermellón se instalaba provisionalmente en un liderato que compartiría con el Zaragoza, que derrotaba por el mismo resultado al Real Oviedo.
Desde entonces no se había visto nada igual. La escuadra isleña se había acostumbrado a debutar en el campeonato de forma muy tímida y la actuación del grupo, unida a la excelsa pretemporada de este verano han devuelto la ilusión a una masa social hambrienta de buenas noticias.
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