Moyà quiere sacarse el pasaporte a Shanghai

Carlos Moyà decidió cambiar de entrenador la pasada temporada (agosto de 2006) con la intención de recuperar la ilusión. El tenista mallorquín se sentía estancado, pero junto a Luis Lobo ha cambiado su mentalidad y ha recuperado sus viejas tácticas. Ha sido volver a basar su tenis en el servicio y la derecha, y Moyà no ha parado de crecer en el ránking de la ATP.

Moyà fue número uno del mundo, campeón de Roland Garros y vencedor de la Copa Davis basando su juego en sus dos grandes golpes y escondiendo en la medida de lo posible su revés. Entre Lobo y Jofre Porta, siempre presente en las decisiones importantes de su carrera deportiva, le hicieron entender la necesidad de recuperar su antigua filosofía y los resultados no han tardado en llegar.

Todavía lejos de los números que están consiguiendo Federer, Nadal o Djokovic, Carlos Moyà ha logrado hacerse un hueco entre los mejores del circuito profesional. Jugó dos finales en el tramo inicial del curso (Sydney y Acapulco), pero fueron las semifinales en el Masters Series de Hamburgo las que reubicaron al jugador balear entre las raquetas importantes.

Los cuartos de final en Roland Garros -perdió ante Nadal- y el título de Umag le situaron entre los quince mejores tenistas del año, pero la llegada de la pista rápida provocaban ciertas dudas. Carlos Moyà las ha disipado en el US Open, donde ha alcanzado los cuartos de final, cediendo únicamente ante Novak Djokovik, que la pasada madrugada luchó por el título ante Roger Federer.

Los cincuenta puntos que ha sumado en Nueva York (250 puntos para el ránking ATP) han dejado a Carlos Moyà como noveno clasificado de la Carrera de Campeones con 315 puntos. El tenista mallorquín tiene a un solo punto a Tommy Haas (octavo clasificado con 316) y también tiene a tiro a James Blake (321).

El valenciano David Ferrer, semifinalista en el US Open, se ha situado en el sexto puesto con 382 puntos, mientras que Andy Roddick ha caído al quinto puesto (466) tras la ascensión de Nikolay Davydenko (485) al cuarto puesto.

Los tres primeros clasificados están ya demasiado lejos del resto. Djokovic cuenta con 802 puntos (862 si gana a Federer en la final del US Open), mientras que Nadal acumula 1.012 puntos y Federer, 1.111 puntos (1.171 si se impone en el cuarto Grand Slam).

Si Carlos Moyà consigue clasificarse entre los ocho mejores jugadores del curso disputará su sexta Copa Masters. El mallorquín fue semifinalista en la edición de 1997 y finalista en la de 1998. Tras una ausencia de cuatro año, volvió a alcanzar las semifinales en 2002 y también participó en las de 2003 y 2004, año en el que alcanzó su último gran reto: ganar la Copa Davis.

El calendario entra en una fase muy complicada para los intereses de Carlos Moyà ya que sólo quedan torneos en pista rápida y en pista cubierta. El jugador mallorquín va a tener que jugarse la clasificación con Tommy Haas y James Blake, que se aclimatan mejor a las condiciones de juego de las últimas semanas de la temporada.

Carlos Moyà tampoco puede descuidarse del grupo que le viene por detrás. Ivan Ljubicic, Fernando González, Tommy Robredo y Mikhail Youzhny tienen todavía posibilidades de alcanzar al mallorquín y todos cuentan con argumentos para firmar buenos resultados.