10/09/07 0:00
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Fernando Fernández La emoción de la resistencia regresó al Mallorca Renn Arena de Llucmajor con la disputa del I Gran Premio AMR-DCM, en el que los mejores especialistas de la Comunitat se citaron para aclarar la general del Campeonato de Balears de la modalidad, para el que era puntuable. El equipo formado por Ferrà, Berga y Pedro Vallcaneras fue el que marcó el ritmo a seguir desde los primeros compases de una prueba que discurrió a lo largo de tres horas y media, y que fue organizada por el Moto Club Muro.

Con ello, además de hacerse con la general de la categoría Extreme, lo hicieron con la general absoluta de la prueba, al completar 136 giros al circuito de Llucmajor bajo un sol abrasador y que se convirtió en un enemigo añadido para los pilotos y los integrantes de los equipos. Pero el equipo de Vallcaneras, piloto del Campeonato de España de Velocidad (CEV), no tuvo fácil misión a la hora de firmar el triunfo. García y Vadillo se convirtieron en la más firme alternativa, sellando una tarjeta de visita con apenas una vuelta menos que los vencedores (135). Barceló y Rico se alzaron con el tercer lugar del peldaño en Extreme, con 130 giros, los mismos que el mejor equipo en la cilindrada de Supersport, Cifuentes y Matas.

Los cuartos clasificados de Extreme, Pérez y Palenzuela (129) abrieron una larga lista de perseguidores. Vives, Bonet y Pérez escalaron hasta el segundo peldaño en Supersport, dando paso a los mejores dentro de Open Series, San Juan y Mestre, que acabaron su participación con 126 vueltas, con la amenaza de dos equipos que no estaban dispuestos a dejarles escapar. En su propia categoría, Perelló, Cifuentes y Vallori, y en Supersport, Cifuentes y Matas, les plantearon batalla en todo momento, pero los primeros fueron los que acabaron defendiendo con holgura su posición. Con 116 vueltas en su haber, Martín Raya y López Sánchez cerraron la clasificación de la segunda manga puntuable para el territorial de Resistencia.

La retirada del equipo con el dorsal 56 en su carenado, formado por Àlvarez Madueño y Àlvarez Bernal, supuso un mazazo para una de las parejas más solventes de la disciplina. Una avería mecánica les impidió reeditar victoria sobre la pista de Llucmajor después de tres horas y media que citaron a numerosos aficionados en las gradas y en el pit lane del Renn Arena.