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Después de casi un mes de intenso debate, Víctor Casadesús y Juan Arango compartirán espacio en la delantera del Mallorca. El algaidí y el venezolano, que no han jugado juntos en punta desde la última jornada de la temporada pasada (17 de junio, ante el Real Madrid) intentarán rentabilizar las bajas de Pierre Webó (lesionado) y Dani Güiza (sancionado) para reivindicarse a base de goles y seguir poniéndole las cosas difíciles a Gregorio Manzano.

La dupla Arango-Víctor fue uno de los recursos más utilizados por el técnico durante el curso pasado. En total, ambos jugaron quince partidos juntos como titulares y aunque sus resultados en cuanto a tantos no fueron demasiado llamativos (firmaron doce dianas entre los dos a lo largo del campeonato) sí que demostraron en algunas fases que pueden mantener una sintonía interesante. Sin embargo, los fichajes realizados por el club este verano habían caducado la sociedad, que había pasado a manos de Webó y Güiza. La lesión sufrida por el camerunés le abrió la puerta a uno de los dos, aunque se repartieron equitativamente los minutos. De hecho, no habían coincido sobre el tapete hasta el partido de la semana pasada frente al Valladolid. El entrenador bermellón, que en el descanso vio como la cita se le esfumaba, retrasó al caribeño hasta el carril izquierdo del centro del campo y colocó al balear junto al arquero. La jugada le salió redonda y tanto uno como otro estrenaron su cuenta con tres de los cuatro goles con los que el Mallorca fundió al Valladolid. El domingo, gracias a la controvertida actuación de Ontanaya Pérez en el Manuel Ruiz de Lopera, se les presenta una nueva oportunidad para acreditar sus prestaciones realizadoras, que pese a todo siguen entre interrogantes.

Lo que parece claro es que tanto uno como otro se someterán a un examen. En el caso de Arango, los encargados de juzgarle serán los propios espectadores del ONO Estadi, a los que el jugador criticó recientemente por los silbidos que lanzaron contra el equipo en el descanso de la última actuación escenificada en Palma. Las dos partes se reencontrarán de nuevo de inicio y el divorcio podría agravarse o solucionarse en función de cómo transcurra la jornada.