TW
0
Fernando Fernández No va más. De Sepang no puede pasar y eso lo sabe bien Jorge Lorenzo, quien no quiere que la historia se repita y el que está llamado a ser su segundo título se decida otra vez en la manga del Ricardo Tormo. Los cuarenta y cinco puntos de renta que maneja (287 por 242) respecto a Andrea Dovizioso hacen que sólo un cataclismo evite la coronación del mallorquín como bicampeón del mundo de 250 centímetros cúbicos. El tercer 'match ball' para el piloto de referencia de Aprilia llega este domingo (7:15, hora española) en el circuito de Sepang. Malasia cierra la gira asiática y puede acabar de rubricar el dominio ejercido por el piloto del equipo Fortuna-Lotus, que con nueve victorias y sendas 'poles' ha dejado claro quién es el rey de la cilindrada en el último bienio.

Pese a que sólo cinco puntos a sumar en dos carreras o un undécimo lugar (su peor resultado en carrera en tres temporadas en 250) en Sepang le separan de cantar el alirón a miles de kilómetros de su Mallorca natal, Lorenzo se muestar prudente y opta por demostrar sobre la pista todo los los argumentos que le van a llevar a cerrar su periplo por la cilindrada intermedia con dos títulos que le colocan junto a Sito Pons y Dani Pedrosa, como los españoles más laureados. Todo, antes de seguir sus pasos y poner rumbo a MotoGP de la mano de Yamaha.

La victoria conseguida la pasada temporada en Sepang (2006), con cinco segundos de renta precisamente sobre Andrea Dovizioso, es la mejor carta de presentación del mallorquín de cara a su nueva aparición en Sepang, donde en 2005 no pudo rodar tras ser sancionado por la Federación Internacional con una carrera de suspensión tras un incidente acaecido en Motegi. Pero el precedente más recordado fue el de 2003, cuando logró sobre el asfalto malayo la primera de una larga serie de «poles» que se extiende hasta la cifra de veintiséis.

Con la satisfacción de haber alcanzado las nueve victorias en una temporada logradas en su día por los Valentino Rossi, Max Biaggi (su gran ídolo) y Marco Melandri y entrar por la puerta grande en el Top 25 de triunfos de todos los tiempos con apenas veinte años, la doble corona aguarda al número.