TW
0

Efe|PARÍS
El mallorquín Rafael Nadal continuó en su línea de progresión, se agarró a la pista central de Palacio de Deportes de París Bercy y venció al chipriota Marcos Baghdatis, por 4-6, 6-4 y 6-3, para clasificarse para disputar la final de este Masters Series, por primera vez. El manacorí se mide hoy a su último verdugo David Nalbandian a partir de las 16:30.

En su quinta final de la temporada en un torneo de esta categoría, y la última tras perder la de Montreal contra el serbio Novak Djokovic, Nadal se enfrentará por el título con el vencedor del encuentro entre el tenista argentino David Nalbandian y el francés Richard Gasquet.

Con la 25 victoria consecutiva en la capital francesa, Nadal optará en convertirse en el primer jugador en ganar Roland Garros y Bercy el mismo año, desde el estadounidense Andre Agassi en 1999. Será además el primer español en jugar la final de este torneo desde hace 21 años, cuando Sergio Casal cayó ante el alemán Boris Becker por 6-4, 6-3 y 7-6.

Nadal invirtió una dos horas y 25 minutos para doblegar a Baghdatis, un rival con el que nunca ha perdido en cinco ocasiones, aunque el jugador de Limassol, que no había cedido un set durante la semana hasta hoy, con victorias sobre el español Tommy Robredo, el ruso Nikolay Davydenko, el croata Ivo Ljubicic y el español Juan Carlos Ferrero, ofreció una resistencia encarnizada pues también peleaba para la cita de Shanghai.

El partido comenzó muy bien para Rafael Nadal, y con el mismo espectacular tenis con el que el viernes destrozó al ruso Mihail Youhzny se colocó con 3-0 en el marcador. Pero Marco Baghdatis reaccionó y tras aprovecharse de una laguna mental del número dos del mundo encadenó cinco juegos consecutivos, con dos rupturas, para ganar este parcial.

Rafael Nadal, que está reencontrando su mejor nivel tanto físico como tenístico tras su participación irregular en el Masters Series de Madrid, subió de nivel su tenis en el segundo set, y ahí se pudo apreciar su espectacular mejoría esta semana en París.

El tercero fue una exhibición del español que se situó con 4-1 en plena demostración de una gran superioridad física.
El número dos del mundo ha marcado diferencias respecto al número uno Roger Federer y el tercer clasificado Novak Djokovic dejando constancia de su buena progresión tras el paréntesis abierto tras su participación en el US Open.