Óscar Trejo conduce el balón durante un partido de la temporada pasada. Foto: MONSERRAT

TW
0

El nombre de Óscar Trejo sigue señalado con un círculo rojo en la agenda de muchos clubes. Aunque el argentino continúa embarcado en un duro proceso de adaptación al fútbol europeo y su aportación al nuevo proyecto del Mallorca es nula, los principales ojeadores de las grandes ligas del continente no han olvidado la clase que expuso en sus inicios en Boca Júniors. Es el caso del Oporto, que ya ha tanteado la posibilidad de reforzar su ataque con la llegada del argentino. En principio, el Mallorca sólo contempla la opción de cederlo y el jugador es partidario de seguir incrustado en el grupo de Gregorio Manzano, al menos hasta el próximo mes de junio. Sin embargo, será el propio desarrollo de la temporada el que marque los plazos a seguir en los próximos meses.

Trejo llegó a Palma en enero como el único refuerzo bermellón y desde entonces ha experimentado sensaciones de todo tipo. Su fichaje supuso el inicio de un contencioso con su club de origen y su estreno se fue aplazando, aunque no defraudó a nadie. Debutó el día 8 de abril, en un partido ante el Getafe, y él fue el encargado de abrochar el encuentro con un gol en el tiempo de descuento que trasladó su imagen a todas las portadas. Pese a todo, apenas volvió aparecer sobre el campo y cuando lo hizo, no tuvo tanta fortuna como en su puesta de largo.

El pasado verano se especuló con una posible cesión a un equipo de Segunda, pero la idea no cuajó y Trejo empezó a trabajar pensando en ganarse un sitio. En cualquier caso, sabía que compartiendo caseta con tipos como Webó, Arango, Güiza o Víctor Casadesús lo tendría complicado. Y así ha sido.

Ahora que se avecina la apertura del mercado de invierno se abre un nuevo abanico de posibilidades y la propuesta del Oporto es la que más brilla en el horizonte. El conjunto portugués tiene muy buenas referencias de su juego desde hace tiempo y no descarta lanzar en breve una ofensiva. El Mallorca no está dispuesto a abrirle la puerta y sólo permitiría su marcha a través de una cesión, que además debería adaptarse a una serie de requisitos. El primero y más importante sería que el préstamo no tuviera ningún tipo de cargo económico, ya que de lo contrario la SAD podría verse perjudicada en el pleito que mantiene con Boca. El futbolista, en cambio, también quiere agotar todas sus opciones antes de hacer las maletas. Es consciente de que el buen momento de forma de Güiza y la efectividad de Arango le cierran el paso, pero sabe también que ahora comienza la Copa del Rey y que sus probabilidades de jugar se multiplicarán. Además, Webó se marchará en enero a disputar la Copa Àfrica, por lo que ganará un puesto en la escala de preferencias del técnico.

El seguimiento del Oporto no es único. Hay otros conjuntos de la máxima categoría lusa que también observan sus pasos con atención y en España tampoco renuncian a contar con sus servicios a lo largo de esta misma temporada. Se trata, sobre todo, de varios conjuntos de la zona baja de la clasificación y de la parte alta de Segunda, aunque ninguno de ellos ha realizado todavía ningún movimiento. No obstante, es un jugador codiciado. Sus números en Argentina y el hecho de que todavía no haya jugado cinco partidos le sitúan en una posición envidiable. No le faltarán ofertas, ni salidas.

Trejo trabaja ahora para alargar su prometedora progresión. El Chocota apostó muy fuerte al cambiar su país por el Mallorca y no quiere arrojar la toalla a las primeras de cambio. Y eso que, en lo que va de campeonato, su nombre de apenas ha aparecido en las listas de convocados y su participación se reduce a los seis minutos que jugó el pasado 21 de octubre en el Nuevo Colombino de Huelva.