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El futuro a medio plazo del baloncesto mallorquín podría pasar por una fusión de sus dos clubes profesionales y la gestación de un proyecto ganador. Así lo dejó entrever a este diario Guillem Alomar, presidente y mecenas del Palma Aqua Mágica, que confirmó sus contactos con Joan Rubert, el «jefe» del Bàsquet Inca y la información publicada ayer por Ultima Hora.

Alomar argumentó que «eternizarse en la LEB no tiene demasiado sentido» y advirtió que «ahora mismo es muy difícil poder competir con clubes como el CAI Zaragoza, Etosa Alicante o Bruesa. Estamos hablando de equipos con presupuestos muy importantes, inalcanzables para nosotros en estos momentos por varios motivos, entre ellos, el apoyo institucional». El mandatario del Aqua Mágica reconoció que durante las conversaciones que había mantenido con Rubert, «siempre se ha hablado de un proyecto para la Liga ACB y del ascenso como único objetivo».

El dirigente remarcó que «Aqua Mágica lleva varias temporadas realizando un esfuerzo muy importante para dar forma a un proyecto ambicioso, pero eso no puede ser siempre así. Está más o menos claro que la viabilidad en Mallorca de un equipo ACB pasa por un solo club. De entrada, es absurdo pensar que Palma e Inca pueden compartir espacio en la segunda mejor liga del mundo y no es descabellado pensar que sumando esfuerzos quizás se puede conseguir algo más».

Guillem Alomar se mostró crítico con el apoyo institucional que está recibiendo esta temporada el Palma Aqua Mágica. «De entrada, es casi imposible que un equipo pueda luchar por el ascenso jugando en el Arena. Nuestro último rival, el Melilla, recibe una subvención de 1'6 millones de euros y lo que recibimos nosotros de Illesport apenas alcanza los 280.000 euros».

Paradójicamente, el Bàsquet Inca emitió durante la jornada de ayer un comunicado desmintiendo que se hayan producido contacos con el Palma Aqua Mágica con el asunto de la fusión sobre la mesa. Eso si, en la nota que remitió a los medios de comunicación, la directiva de la entidad de Es Raiguer subraya que «ningún miembro del actual equipo directivo ha contemplado esta opción». Se trata de un matiz importante, porque los contactos con Alomar los mantuvo el dimitido presidente Joan Rubert, que sigue ejerciendo una gran influencia sobre la gestión del Inca.

Alomar no quiso entrar a valorar el anuncio del Bàsquet Inca, en el que también se relativizan los problemas económicos por los que atraviesa la entidad. «Cada uno sabe como tiene las cosas en su casa, aunque me alegro de que el Inca diga que no tiene problemas económicos», advirtió el presidente del Palma.

En plena cuenta atrás del cruce de caminos entre los dos máximos exponentes del baloncesto insular, Alomar expresó su «ilusión» por lograr la victoria. «En la LEB no hay ningún partido fácil y un derbi siempre es distinto. De todas formas, es obvio que no estamos en un buen momento y que necesitamos empezar a ganar partidos. Esta temporada las cosa han cambiado. Los dos equipos estamos abajo en la clasificación y si queremos mirar hacia arriba no podemos esperar muchos más».

El dirigente del Aqua Mágica admitió que «si pudiera volver hacia atrás es probable que se planteara la confección de un equipo distinto al actual, pero eso no es posible y tenemos que crecer y mejorar con los que estamos. Personalmente creo que tenemos una buena plantilla, con jugadores experimentados y de calidad».

En torno al futuro de Diego Tobalina, Alomar aseguró que «es un buen entrenador y está más que capacitado para remontar la situación. Estoy convencido de que ganaremos en Inca y ahora mismo no me planteo otro escenario».