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Miquel Alzamora El técnico del Real Mallorca pretende tomar ciertas precauciones con vistas al partido que su equipo jugará ante el Real Madrid. Si bien todavía no hay once decidido, el preparador balear trabajó de forma especial ayer con dos medios centros de carácter más defensivo como Pereyra y Basinas, sacrificando a Borja Valero. Manzano pretende dar mayor solidez al grupo en la zona ancha y evitar un fácil control de la situación por parte del conjunto blanco.

Si finalmente el preparador andaluz decide ser fiel a la prueba de ayer, Ariel Ibagaza se situaría en la media punta por detrás de Güiza que sería la más clara referencia ofensiva del equipo. Con Arango y Jonás por la bandas, Manzano no renuncia al ataque, pero es evidente que sí pretende dificultar al máximo las cosas a un rival que no perdona en casa -no ha perdido ningún partido en Chamartín- y por lo tanto exhibir excesivas alegrías puede resultar fatal.

Sin embargo, la idea del plantel es la de no renunciar a nada, al menos así lo manifestó Juan Arango. El venezolano señaló la necesidad de jugar de forma «inteligente» ante el conjunto blanco y espera de esta forma salir de «Chamartín» con un marcador positivo. «Vamos con la idea de hacer un buen partido y así como lo hicimos con el Valencia que dimos una buena imagen, vamos a tener que hacer lo mismo contra el Real Madrid, aunque sea de visitante. Hay que ser inteligentes», manifestó el jugador venezolano. Respecto al conjunto blanco, Arango calificó al rival como «un equipo que tiene mucha contundencia y crean muchas ocasiones y además las concretan y esto es lo principal que tienen», comentó. Pese al potencial ofensivo que presenta el conjunto madridista, el Mallorca espera aprovechar los puntos débiles que puede mostrar el Madrid y que habitualmente están localizados en la línea defensiva. «Será un partido en el que tengamos que defender muy bien y aprovechar los espacios que se puedan ir presentando para salir al contragolpe y hacerlo lo más rápido posible. Ellos en defensa en ocasiones se descuidan mucho», reconoció Arango.

En opinión del futbolista venezolano no es descartare renunciar a poner un dos en la quiniela. «Esperemos que sea un dos, yo digo que sí», comentó el jugador mallorquinista.

La intención del equipo en el Bernabéu es presionar al máximo al equipo en la zona ancha del campo, tocar con rapidez y salir a la contra con la máxima fluidez que sea posible. Sobre el papel este es el plan, sobre el césped y ante el Madrid puede suceder cualquier cosa. Tras la derrota frente al Valencia, pese a desplegar un buen juego, el club bermellón afronta el segundo «match» más complejo de la temporada en el Bernabéu. Tras el parón de la próxima semana, los baleares volverán a jugar fuera, concretamente en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla en el que será el tercer encuentro más complicado que deberán afrontar los de Manzano en esta fase de la temporada regular. Tras estos «Alpes» el calendario vuelve a ser mucho más asequible.