TW
0

Europa Press |PARÍS
El equipo Renault de Fórmula 1 ha sido requerido para presentarse a una audiencia ante la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) el próximo jueves 6 de diciembre en Mónaco ante la acusación de utilizar información técnica confidencial del equipo Vodafone McLaren-Mercedes.

Los representantes de Renault han sido llamados a declarar por la infracción del artículo 151c del Código Internacional del Deporte entre septiembre de 2006 y octubre de 2007, por la posesión no autorizada de documentos e información confidencial perteneciente al equipo Vodafone McLaren-Mercedes, según anuncia la propia FIA a través de un comunicado.

El organismo apunta que la información no está limitada al diseño y dimensiones de los monoplazas de McLaren-Mercedes, sino también a detalles sobre el sistema de repostado de la escudería, el ensamblado de la caja de cambios, el sistema de control hidráulico y un nuevo componente para las suspensiones utilizado por los británicos en las dos últimas temporadas, preciso la FIA.

Por su parte, un portavoz del equipo francés declinó hacer cualquier tipo de comentario «por razones legales», subrayó. «Incluso cuando este asunto llegó a nuestra atención, Renault siempre ha actuado de manera transparente hacia McLaren-Mercedes», comentó.

Renault ha finalizado el pasado Mundial de Fórmula 1 en la tercera posición del campeonato de fabricantes, con 51 puntos, 153 por detrás de ganador, Ferrari, y 50 por detrás del segundo clasificado, BMW Sauber, mientras que su mejor piloto ha sido el finlandés Heikki Kovalainen, séptimo con 30 puntos, seguido por su compañero de equipo Giancarlo Fisichella, con 21, muy lejos de los 110 del campeón del mundo, el también finlandés de Ferrari, Kimi Raikkonen.

Este escándalo supone una continuidad al que ya se produjo hace pocas fechas y protagonizado por McLaren-Mercedes por su espionaje a Ferrari, que oscureció gran parte de la pasada temporada, y por la que la escudería anglo-germana fue penalizada por la FIA con 100 millones de dólares (unos 72 millones de euros) y expulsada del Campeonato de fabricantes.