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BÀSQUET INCA 79 PALMA AQUA MÀGICA 81BÀSQUET INCA (17+19+23+20): Carles Biviá (2), Sergio Ramos (10), Alberto Ruiz de Galarreta (16), Jan Orfila (6), Thomas Terrell (16) -cinco inicial-, Alberto Alzamora (1), Marc Blanch (2), Sotiris Manolopoulos (0), Lamont Hamilton (16), Kestutis Marciulionis (10).

Estadística: 25 de 34 en tiros de dos puntos; 5 de 15 en triples y 14 de 24 en tiros libres. 24 rebotes (cinco ofensivos) y 22 faltas personales.
PALMA A.MÀGICA (21+26+14+20): Xavi Puyada (9), Miquel Feliu (9), Guillermo Rejón (9), Lou Roe (14), Jarrius Jackson (18) -cinco inicial-, Guy Muya (4), Pep Pacreu (3), José María Balmón (12), Chuck Kornegay (0) y Anderson Schutte (3).

Estadística: 19 de 32 en tiros de dos puntos; 10 de 21 en triples y 13 de 18 en tiros libres. 25 rebotes (ocho ofensivos) y 25 faltas personales. Àrbitros: Angel Lucas de Lucas y Angel González Zumajo. Sin eliminados.
Fernando Fernández
El Palma Aqua Mágica emerge en el partido más eléctrico del curso y toma impulso a costa de un Bàsquet Inca que siempre fue a remolque y, pese a mostrar el espíritu combativo de siempre, acabó claudicando en un derbi que siempre tuvieron bajo control los de Ciutat (79-81).

Todo se resolvió en el último segundo, pero esta vez el Palma supo jugar sus cartas y mantener el pulso firme desde la línea de tiros libres. Lo contrario que el rival. Despistado a la hora de hacer falta y sin puntería, acabó firmando una derrota que les mete en serios problemas y catapulta a un Aqua Mágica que se da una tregua y prolonga el ciclo de Diego Tobalina en su banquillo.

La defensa acabó imponiéndose en el partido del miedo. El vencedor toma oxígeno, pero la víctima se asfixia en una LEB Oro que avanza frenéticamente y realiza su selección natural.

Inca y Palma sabían lo mucho que había en juego y fueron las labores de destrucción y contención las que marcaron el ritmo. La zona fue la apuesta de ambos banquillos. Terrell tomaba el mando y marcaba distancias en el uno contra uno con Roe, al que casi siempre superó.

Despegue
Feliu dio la primera ventaja al Palma, que exprimió al máximo sus argumentos en defensa para neutralizar a un Inca que enseguida vio a Biviá con dos faltas y se encomendó a la garra de Galarreta y la mano de Terrell para no descolgarse. Roe no daba señales de vida en la estadística, pero atrás imponía sus credenciales. Guy Muya también quería reivindicarse e hizo valer su físico para desquiciar a su par. Carente de recursos en el perímetro, el Inca se veía desbordado en el segundo cuarto. Seis triples del Palma y la aparición en escena de un impecable Balmón, que desde más allá de 6'25 demostró que también sabe manejarse, unidas a la intensidad defensiva de un Aqua Mágica que tenía la lección bien aprendida, lanzaron a los celestes, que sólo hallaban resistencia en Galarreta y tocaban techo gracias a un último minuto previo al descanso que hirió la línea de flotación inquense (36-47). Once puntos y una imagen poco habitual despejaban el horizonte, pero conociendo al Bàsquet Inca (y también al Aqua Mágica), y con veinte minutos por delante, lanzarse a aventurar la victoria visitante era casi un suicidio.

Reacción
El Inca pasó a defender al hombre, a asfixiar desde el saque de fondo y esgrimiendo sus habituales argumentos (Terrell y Galarreta). Se unieron un motivado Sergio Ramos y un Orfila que bajo los tableros se hizo más fuerte que Roe y compañía. El miedo se apoderaba del Palma y los gualdinegros firmaban un 14-4 que les metía otra vez en el partido (50-51). Balmón hacía de Roe y Marciulionis buscaba hacer sus números. En esas, Roe machacó dos balones que se paseaban por el aro y el Palma se iba (61-67). Los nervios atenazaban y Ramos culminó la remontada con un triple y un tiro libre que daban otro aire al derbi (69-68). Estiraba el Palma, pero cuando todo parecía decidido, un triple de Terrell (79-80, a 21 segundos) multiplicó la emoción. El despiste a la hora de hacer falta y los tiros libres errados por Marciulionis acabaron por liquidar el sueño.