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Fernando Fernández El deporte balear tiene todos los números para perder a uno de sus principales activos a lo largo de la última década. Si no cambia radicalmente de opinión, Pedro José Carbonell, el más reputado campeón dentro de la pesca submarina universal, colgará la pistola, las gafas y su traje de buceo tras disputar el próximo Campeonato del Mundo de la especialidad, que tendrá lugar en Isla Margarita (Venezuela) en 2008, y tras 20 años en el equipo nacional. El pescador del CIAS, a punto de cumplir 39 años, daría así por finalizada una brillante trayectoria que queda reflejada en sus tres títulos mundiales individuales (Gijón, 1996; Tahití, 2000 y Brasil 2002), que le convierten junto al gran Pep Amengual y el italiano Renzo Mazzari en el único capaz de alcanzar esta fita, aunque sus cuatro coronas por naciones (1994, 1996, 2000 y 2002), unidas a sus tres entorchados continentales (1990, 1999 y 2003), además de una larga serie de Campeonatos de España y demás victorias a escala internacional, convierten al mallorquín en el mejor especialista de todos los tiempos, dejando el listón muy elevado. Aunque antes quiere dar una última alegría en aguas caribeñas. «Será mi último Mundial. Tras él, me retiro de la alta competición. Saldré a pescar, no podré evitarlo, es mi vida y hasta que pueda lo haré, pero para disfrutar y a título personal», comentaba un Carbonell que no encuentra tiempo para compaginar la pesca submarina de alto nivel con sus ocupaciones laborales. «No es fácil coger 20 ó 30 días y estar tanto tiempo fuera. Yo tengo otras responsabilidades a las que debo dedicar más atención», admitía el deportista, quien no esconde que está «un poco cansado, y creo que es hora de dar paso a los más jóvenes. Cada vez me cuesta más poder seguir el ritmo de mis rivales y el de mi trabajo, y creo que ha llegado el momento de tomar una decisión firme». Antes, el nacional de Pollença, la Copa de Europa de las Naciones de Porto Cristo o el Másters Ciutat de Palma le permitirán prepararse «para ganar otro Mundial, eso sería lo más grande», dice.