Una oferta tentadora

Fernando Fernández Con Aqua Mágica formando parte del pasado, el Club Bàsquet Alcúdia, nueva denominación de la escuadra con centro de operaciones, por el momento, en Ciutat, sigue estudiando las fórmulas para finalizar la presente temporada de la forma más digna posible y sin tener que arrojar la toalla. Su presidente, Guillem Alomar, tiene entre manos una oferta tentadora. Dados los problemas que llevaron a la retirada del patrocinador principal y la delicada situación extradeportiva del equipo profesional, unida a la pasividad institucional (en especial desde Cort), desde la Península ha llegado a manos del dirigente un ofrecimento para trasladar de manera inmediata la franquicia lejos de la Isla, una posibilidad que desde la FEB no se vería con malos ojos, todo lo contrario que una posible retirada de los celestes. El mandatario no tiene en mente cambiar la residencia del equipo de la LEB Oro y se ha fijado como objetivo acabar el curso en Mallorca y cumpliendo con los compromisos adquiridos con la afición y la plantilla, que regresa al trabajo el próximo domingo día 30 en el pabellón Toni Pizà. Al margen del interés por la plaza, el Alcúdia ha visto como algunos de sus jugadores más destacados han sido «tocados» por otros equipos, incluso de superior categoría, pero el manual de ruta del club no contempla deshacerse de sus efectivos, salvo que la situación alcance tintes extremos y sea obligado.