Gregorio Manzano dialoga con Trejo, ayer, en la ciudad deportiva. Foto: MONSERRAT

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Manzano mueve sus peones. Con los octavos de la Copa a la vuelta de la esquina y la crisis de resultados flotando en el entorno, el técnico del Mallorca tiene casi acabado el puzzle que presentará en el primer asalto de mañana frente al Madrid. El jienense introducirá varios cambios en el once inicial, pero la sarta de lesiones que sacude ahora mismo al vestuario le impedirá prolongar la política de rotaciones que puso en práctica en la anterior eliminatoria ante Osasuna. Aun así, el equipo será muy diferente al que alineó contra el Barça y contará con varios de los pesos pesados de la plantilla.

Una de las grandes novedades será el regreso Miquel Àngel Moyà, que volverá a situarse bajo el larguero tras más de dos meses en blanco. El portero de Binissalem jugó por última vez en Riazor el pasado 31 de octubre y, curiosamente, su salida del grupo ha coincidido con el trago más amargo de la campaña. En el momento de caer lesionado era el propietario de la portería y ahora tiene que volver a ganarse el puesto. Tiene ganas y está más motivado que nunca.

En la defensa sólo Fernando Navarro repetirá con respecto al equipo del pasado fin de semana. La falta de laterales zurdos (Dorado está en la enfermería y tiene aún para varios meses) obligará a Manzano a seguir apostando por el defensa catalán, que estará bien rodeado. En la banda contraria habitará Héctor Berenguel y en la parcela central aparecerán Ballesteros y Ramis.

Lo que no cambiará es la disposición del centro del campo. El entrenador bermellón echará mano del doble pivote y los encargados de dirigir los hilos en la zona ancha serán Basinas y Pereyra, aunque también podría volver Borja Valero. El madrileño lleva dos días trabajando a un ritmo inferior por culpa de un golpe que recibió ante el Barça, pero si se recupera será otra de las alternativas. Varela y Jonás afilarán el once por los costados, mientras que Ibagaza desaparecerá. El Caño, que hasta el momento sólo se ha perdido un encuentro de Liga (Deportivo) y otro de Copa (el del Reyno de Navarra), no está a su mejor nivel y el preparador andaluz le concederá una tregua pensando en el Zaragoza. Habrá que ver cómo lo acusa el bloque.