Con los colegiados de trasfondo, Schuster y Manzano protagonizaron un cruce de declaraciones que acabó en una pequeña discusión al terminar el encuentro de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu.
Tras ser eliminado por el Real Mallorca, Schuster le reprochó a Manzano sus quejas sobre los árbitros antes del encuentro. El tono despectivo molestó a Manzano, que aconsejó humildad al alemán.
Ayer, en rueda de prensa, Schuster aclaró todo. «Soy bastante humilde, por eso me he hecho tan grande, gracias a la humildad. Si no, no estaría donde estoy hoy como jugador y entrenador».
«Os habéis equivocado plenamente con la conversación», dijo refiriéndose a la prensa. «No existían esas cosas ni por mi parte ni por la suya. Gregorio, como compañero y entrenador, sigue teniendo mi respeto, no ha cambiado nada. Fue bonito, los piques por los dos lados, el Mallorca ganó la eliminatoria y en nuestra relación no ha cambiado absolutamente nada», comentó.
Según el canal de televisión Cuatro, Schuster se despidió de Manzano a la conclusión del partido disputado en el Bernabéu espetándole «paleto provinciano». Sin embargo, el técnico del Mallorca no quiso entrar en más detalles sobre esta cuestión en rueda de prensa el pasado viernes y tampoco ayer lo hizo el preparador alemán, que aseguró que la interpretación que se extrajo a través de la cámaras de televisión no era cierta. Manzano, que manifestó al final del partido que Schuster debería haberse ahorrado las últimas palabras, levantó todo tipo de suspicacias, pero de su boca no salió ningún tipo de «pista» sobre qué le había dicho el técnico germano. El mal perder del alemán y su tensa relación con todo el entorno del Real Madrid no ha facilitado las cosas. Manzano y Schuster han zanjado una de las polémicas más agrias de la temporada.
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