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Fernando Fernández La despedida de Joan Llaneras de la práctica deportiva puede tener un colofón que serviría de reconocimiento a la brillante trayectoria deportiva. El Comité Olímpico Español (COE) ha expuesto a través de su Comité Ejecutivo los criterios en vistas a elegir al abanderado del equipo nacional en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, el próximo 8 de agosto. Y uno de los mejor colocados es el único mallorquín que posee en su currículo dos medallas olímpicas. Joan Llaneras, oro en puntuación en Sydney 2000 y plata en la misma modalidad en Atenas 2004 ocupa un lugar preferencial dentro de la lista de criterios exigidos por el COE. Supresidente, Alejandro Blanco, explicó la manera de proceder en la elección: «Será abanderado el que obtenga su clasificación, que no vaya por invitación, y que tenga mayor número de medallas de oro. En caso de empate será el que tenga mayor número de platas y si vuelve a haber a empate será el número de bronces. Si persiste la igualdad se decidirá por el número de juegos y si sigue el empate decidirá la junta de federaciones».

El mejor posicionado en pleno proceso de clasificación es el gimnasta Gervasio Deferr, campeón olímpico en salto en Sydney y Atenas, aunque está pendiente de obtener su clasificación, con lo que tendría más números que ninguno de sus compañeros de misión para ser estandarte. Si el gimnasta catalán no obtuviera su billete para Pekín, es cuando Joan Llaneras entra en escena como primera opción, ya que sus dos metales le equiparan con el palista gallego David Cal. Pese a todo, los tres diplomas olímpicos del porrerenc son su mejor carta de presentación. Éstos fueron conseguidos en Atlanta 96, por partida doble en puntuación (6º) y en la persecución por equipos (5º), y en Atenas, haciendo pareja con Miquel Alzamora en la Madison (6º).

Palmarés
Pero no sólo su currículo olímpico juega en favor de Llaneras. El pistard mallorquín tomará parte en sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos y tras su participación en la prueba de Madison despedirá una larga vida deportiva. Todo ello, si la clasificación, en cuyo proceso se haya inmerso, llega a buen puerto. Tras tres mangas de la Copa del Mundo, y a la espera del Campeonato de España y el Mundial de Manchester, Llaneras tiene encarrilada su presencia en Pekín, tanto en la puntuación, en la que es el rival a seguir de cerca, como en la propia Madison.