Rafael Nadal celebra su victoria de ayer ante el finlandés Jarkko Nieminen. Foto: EFE

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Europa Press MELBOURNE

Rafael Nadal volvió a erigirse en el principal baluarte de la Armada al clasificarse por primera vez en su carrera para las semifinales del Abierto de Australia. El número dos del mundo se coló entre los cuatro mejores de la cita sin perder un solo set en su andadura por Melbourne Park, donde ha dejado momentos de gran tenis, sobre todo en su incómodo debut ante el serbio Viktor Troicki, y en la aplastante victoria ante Florent Serra.

Para ello superó ayer al finlandés Jarkko Nieminen por 7-5, 6-3 y 6-1 después de dos horas y 19 minutos de juego en un partido en el que fue de menos a más ya que tuvo que salvar dos puntos de set en la primera manga.

El manacorí, que estuvo muy acertado con su primer servicio, pasó algunos apuros ante el también zurdo Nieminen en el primer set. El finés gozó de dos puntos de set, pero Nadal los salvó y en su siguiente oportunidad de break encarriló el parcial (6-5) para cerrarlo con su saque tras 54 minutos de brega.

A partir de ese momento, el jugador balear desplegó su mejor juego y se llevó los dos siguientes sets de forma fácil convirtiendo cinco de las ocho bolas de rotura de las que dispuso y convirtiéndose en el primer semifinalista de la cita aussie.

El tricampeón de Roland Garros, que se medirá al sorprendente tenista francés Jo-Wilfried Tsonga, logró por primera vez el pase para las semifinales del Open de Australia y ya sólo le queda conseguir el hito en el Abierto de Estados Unidos.

Nadal se ha convertido en el cuarto español en entrar en la ronda de los cuatro mejores en las Antípodas después de que lo consiguieran Andrés Gimeno (1969), Carlos Moyà (1997) y Juan Carlos Ferrero (2004) siendo los dos primeros, además, finalistas del primer major de la temporada.