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Enrique Barcia |NUEVA YORK
No se recordaba en la NBA desde la marcha del pívot Shaquille O'Neal a los Heat de Miami tanto interés y análisis sobre las consecuencias de un traspaso como el que ha generado el ala-pívot español Pau Gasol que es el nuevo jugador de Los Angeles Lakers.

Después de completarse el traspaso el pasado viernes, entre los Lakers y los Grizzlies de Memphis, el ex equipo de Gasol, de inmediato todos los analistas del mundo de la NBA, entraron en acción para llegar a la conclusión del «acierto» y la trascendencia que tendrá de cara al futuro en la competición de liga.

Mas concretamente dentro de la Conferencia Oeste, donde ahora los Lakers son el cuarto equipo, empatado con los Spurs de San Antonio, pero con la llegada de Gasol ya han elevado su potencial a ser también aspirante al título de liga.

Pero quizás el factor más importante que se dio de inmediato con el traspaso fue ver «completamente» feliz por primera vez en su carrera profesional a la gran estrella de los Lakers, el escolta Kobe Bryant, que ahora no sólo sabe que es líder indiscutible, sino que también tiene a un compañero que le puede dar un título.

El divorcio deportivo entre O'Neal y Bryant se dio porque ninguno de los dos querían compartir el liderazgo dentro del equipo y además el escolta deseaba demostrar a todos que sin el pívot más dominante de la liga hasta hace cuatro temporadas podía también conseguir un anillo de campeón.

El flamante fichaje de Los Angeles Lakers reconoció ayer, tras la confirmación del mismo, que «jugar al lado de Kobe Bryant es un privilegio» y deseó «lo mejor para el futuro» a sus ya ex compañeros de los Grizzlies de Memphis. «Jugar al lado de Kobe Bryant es un privilegio del que sólo unos pocos pueden gozar. Me hace mucha ilusión ir a un equipo de la historia y la tradición de los Lakers, no sólo por su pasado sino por su presente», dijo el catalán en declaraciones a su página web.

Gasol, que desde que llegó a la NBA solo había militado en Memphis, amplía así su historial y podrá luchar por otros objetivos bien distintos. «Con Bryant hay siempre aspiraciones a todo y puede darme la oportunidad de jugar los 'play-offs' y poder brillar en el campeonato como a mi me gusta, ganando y luchando», explicó.

Por último, el campeón del mundo en 2006 agradeció a Memphis todo lo que le ha dado durante estos años. «Me he formado, he aprendido, y me he desarrollado mucho como jugador, y les deseo lo mejor para el futuro», concluyó.

La realidad para todos es que los Lakers han conseguido un auténtico jugador «franquicia», quien en siete temporadas en la liga ha logrado el premio de Novato del Año, llegar al Partido de las Estrellas y ser el líder indiscutible de los Grizzlies, que también han hecho historia negativa porque nadie lo entiende en la NBA.

Los Lakers juegan esta tarde en Washington ante los Wizards, aunque para el debut de Gasol con su nuevo equipo habrá que esperar previsiblemente hasta el martes por la noche en el duelo que jugará en New Jersey ante los Nets.