TW
0

Era una rueda de prensa atípica, poco habitual. El Mallorca acaba de dibujar la mayor goleada de su historia y se había sacudido, en apenas media hora de juego, toda la presión que tenía sobre los hombros. Salía del laberinto de empates en el que había levantado el campamento, se alejaba del pozo y compensaba a su afición tras varios meses de sufrimiento. En otras palabras, la tarde más dulce de los últimos años.

«Ha sido una jornada redonda», reconocía sonriente Gregorio Manzano mientras digería los números que había moldeado su equipo. El técnico jienense, que no quiso ensalzar de forma particular a ninguno de sus hombres, repartió muy bien el mérito del resultado: «Nos ha salido todo muy bien, a nivel individual y colectivo. El equipo ha entrado en el partido con cierto respeto hacia el Recreativo, que venía de enlazar una buena racha de resultados. Sin embargo, ellos han acusado mucho el primer gol y a partir de ahí hemos tenido una efectividad plena en ataque. Nosotros, en cambio, hemos sabido jugar, combinar, trenzar acciones de peligro... También es verdad que ha habido jugadores como Arango, Güiza o Borja Valero que han destacado por encima del resto. Ha sido un encuentro brillante y me alegro por ellos», apuntaba.

El entrenador del Mallorca ahondó en su película del partido y añadió que «ya dijimos durante la previa que esta jornada iba a marcar nuestra tendencia y de hecho, si no hubiéramos ganado, ahora mismo estaríamos mirando hacia la zona baja». Pese a todo, el de Bailén pidió cautela y rebajó rápidamente la euforia del momento: «Todavía no hemos conseguido nada».

Lo que no pudo evitar Manzano fue referirse a las connotaciones históricas del resultado: «Quedará ahí durante años, aunque lo más importante es que hemos sumado otros tres puntos y que nuestra gente ha disfrutado de un buen partido y de goles bellísimos. Ahora todo se ve desde una perspectiva distinta». En esa misma línea, el técnico rojillo fue cuestionado acerca de sus próximos objetivos y se mostró prudente: «Lo más inmediato es no perder el domingo que viene en Barcelona (ante el Espanyol) y nos tenemos que poner a trabajar en eso. Sigo diciendo que debemos intentar disfrutar de las últimas jornadas con los deberes hechos. Lo demás ya vendrá», concluía.

Por su parte, el entrenador del Recreativo, Manolo Zambrano, se presentaba en la sala de prensa de Son Moix con un aspecto muy diferente. El andaluz intentó quitarle peso a la humillante derrota de los suyos y recomendó pasar página lo más rápido posible: «No nos queda otra salida, debemos hacer borrón y cuenta nueva. No creo que sea un resultado vergonzoso, aunque es cierto que nos puede hacer daño. Ha sido un día negro y no es lo mismo perder 1-0 que 7-1, pero sólo son tres puntos».