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Miquel Alzamora El Real Mallorca goleó al Recreativo, certificó que es mejor que el equipo andaluz, aumentó su autoestima, continúa sin conocer la derrota en esta segunda vuelta y certificó la mayor goleada de su historia en Primera División. Y todo en noventa minutos. Partidos como el de ayer son tan singulares que encuentran un lugar en la historia para no pasar nunca desapercibidos. Hasta ayer mismo el récord goleador estaba en poder de la plantilla que entrenaba Héctor Cúper la temporada 98/99. En la jornada 31 (25-4-99) los baleares firmaron un «set» ante el Athletic Club (6-1) y situaron el techo en la media docena de goles a favor. Los goleadores en ese partido fueron Biagini (3), Ibagaza, Marcelino y Dani. Los aficionados mallorquinistas recordarán que fue el partido en el que el equipo bermellón tuvo que prestar los pantalones y las medias al conjunto rojiblanco y se disputó en el estadio Lluís Sitjar.

La otra goleada histórica del equipo balear en Primera División está localizada en la jornada 32 de la temporada 02/03. Fue en el Bernabéu donde los baleares ofrecieron un recital y ganaron por un tanto a cinco, goles que anotaron Pandiani, Riera, Etoo, Carlitos y Roberto Carlos en propia puerta.

Esta temporada, ante Valladolid y Getafe los rojillos consiguieron marcar cuatro goles en cada partido, pero ayer rompieron todos los registros y situaron el marcador en una cifra casi imposible en el fútbol actual. De hecho esta temporada sólo el Real Madrid ha sido capaz de marcar esta cantidad de goles y lo hizo frente al Valladolid en el Bernabéu.

Sin embargo, no todos los rivales que restan serán tan dóciles como los recreativistas, aunque tampoco es justo restar un ápice de mérito a la victoria del equipo mallorquinista. Ayer ganó de forma incontestable y sencillamente fue mucho mejor que el conjunto blanquiazul. A partir de ahí, y después de tantas semanas de altos y bajos, por fin el equipo regaló a la afición un partido especial y que llega en un momento donde se entra en la fase más determinante de la temporada. Los baleares tienen por delante seis partidos en Son Moix (Deportivo, Real Madrid, Sevilla, Racing, Osasuna y Zaragoza) y cinco fuera (Espanyol, Valencia, Murcia, Athletic y Barcelona). Pero más allá de la mayor o menor dificultad que puede suponer la disputa de estos partidos, la tranquilidad hay que encontrarla en el corte del descenso. Recreativo, Murcia y Levante están en pleno proceso de autodestrucción y se consolidan en el vagón de cola de la clasificación.

A partir de ahí mucho deben cambiar las cosas para que el grupo de equipos entre los que se encuentra el Mallorca sufra más de lo previsto para mantener con total tranquilidad la categoría.

Echando un vistazo a la clasificación de la pasada temporada tras 27 jornadas, las últimas tres posiciones las ocupaban la Real Sociedad con 18 puntos, el Nàstic con 20, Athletic Club con 26 y Celta con 27. Al final se salvó el equipo de San Mamés y descendieron los otros tres. Cada temporada es diferente, pero de cada jornada que pasa parece más claro quien está sentenciado en esta Liga. Ahora el Mallorca debe administrar la victoria de ayer de forma inteligente. Los goles no pueden repartirse, pero si se aprende de los errores, también es justo que se tome nota de las victorias, es decir, subrayar lo bueno que se hizo para intentar repetirlo, sin ir más lejos, ante el Espanyol.