El factor campo no aportó beneficios al equipo español, que alineó a 24 atletas en Valencia y por tercera vez en doce ediciones ha de conformarse con un solo metal, retrocediendo a la cosecha -un bronce- de hace 15 años en Toronto'93.
La mozambiqueña María Mutola, siete veces campeona del mundo de 800 en pista cubierta, arrebató a Mayte Martínez la medalla de bronce en el año de su despedida, en una final que tuvo como inesperada ganadora a la australiana Tamsyn Lewis con una marca irrelevante (2:02.57).
Campeona de Europa en 2005 y medallista de bronce en los Mundiales de Osaka 2007 al aire libre, Mayte Martínez confiaba en su poderoso final para conseguir el tercer puesto, pero la atleta que tenía a su espalda en la última vuelta, Mutola, no era la mejor adversaria para lograrlo.
Mutola tomó la cuerda al principio y Mayte salió atrás. Nada nuevo en ambos casos. La africana pasó los 400 en 1:03.11 y la española se abrió para tomar posiciones, siguiendo el tirón de la australiana, a la postre ganadora.
Al toque de campana Mayte iba tercera, detrás de Lewis y de la ucraniana Tetiana Petlyuk, pero Mutola no estaba dispuesta a empezar su última temporada en activo sin medalla y batió a la vallisoletana, cuarta.
El cuarto puesto de Mayte coincidió en el tiempo con el quinto puesto de Concha Montaner en longitud. Dos de las tres opciones de medalla españolas en la jornada de clausura se habían evaporado y sólo quedaba el último cartucho: Ruth Beitia en la final de altura, pero la cántabra también se quedó con la miel en los labios.
Beitia se clasificó cuarta con una marca de 1'99 que frustró sus esperanzas de dar a España la segunda y última medalla. Empezó a saltar en 1'84 y pasó todas las alturas al primer intento (1'88-1'91-1'93-1'95-1'97-1'99) hasta que falló las tres veces en 2'01, su récord personal en pista cubierta.
Quedaban cuatro atletas en competición y por dos veces falló la ucraniana Vita Palamar. De haber derribado ésta el listón en su último intento, la española habría conquistado la medalla de bronce, pero la ucraniana no falló. Las tres opciones españolas de medalla en la última jornada concluyeron, por tanto, a las puertas del podio, porque Martínez había sido cuarta en 800 y Montaner quinta en longitud.
Montaner empezó mejor de lo que suele, con un salto de 6'57 que durante tres rondas la tuvo en puestos de medalla, pero afrontó la cuarta a 25 centímetros del bronce y ya no mejoró un milímetro. La brasileña Mauren Higa Maggi, con récord sudamericano en el tercer salto (6'89), la rusa Irina Simagina (6.84) y la portuguesa Naide Gomes (6'82) habían encarecido el podio.
La valenciana, campeona mundial júnior en Chile 2000 con una marca de 6'47, se veía obligada a mejorar de largo su marca del año (6'66) si quería lograr, ocho años después, su primera medalla en unos mundiales absolutos. Arriesgó en la tabla, sin temor a los nulos, pero, lejos de encontrar el gran salto hacia el podio, fue adelantada por la francesa Eloyse Lesueur. Venció Gomes con 7'00, seguida de Maggi (6.89) y Simagina (6'88).
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