Jorge Lorenzo, con Pedrosa al fondo, en la rueda de prensa previa al GP de España que se disputa el domingo en Jerez. Foto: EFE

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Juan A. Lladós JEREZ

Cuando llega la primera cita española de 2008, la más carismática por definición de cuantas se disputan en territorio español del campeonato del mundo de motociclismo, la práctica totalidad de la atención deja de centrarse en los campeones Casey Stoner y Valentino Rossi para hacerlo en Daniel Pedrosa y Jorge Lorenzo.

Entre todos ellos suman la agorera cifra de trece títulos mundiales -Angel Nieto diría doce más uno-, pero en esta ocasión la llegada de Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), bi campeón del mundo de 250 c.c. a MotoGP, su segunda plaza en Qatar y su «pole position» de Losail le han colocado por derecho propio en el «ojo del huracán» y lo cierto es que no es para menos, pues las comparaciones con Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), aunque odiosas resultan inevitables.

Díscolo, irreverente pero también harto sincero, Jorge Lorenzo no deja impasible a nadie, ni a sus detractores ni a quienes le ensalzan y por esa simple razón la polémica y el interés en el Gran Premio de España de este fin de semana ya están servidos con la lucha que los dos «cracks» españoles pueden protagonizar por la victoria.

Daniel Pedrosa partía, a priori, con la experiencia que le da su tercer año en MotoGP, pero esa ventaja quedó diluida a cuotas ínfimas a las primeras de cambio, ya que el trabajo realizado a lo largo de la pretemporada por Jorge Lorenzo le colocó rápidamente en todas las quinielas ganadoras y en Qatar lo demostró.

No obstante, el bicampeón mundial del cuarto de litro ha aprendido mucho en estos años y no hace más que quitarse presión de encima al afirmar que «Jerez será muy distinto a Qatar», pero seguro que en su fuero interno sueña -y reconoce que sueña muy a menudo-, con una actuación espectacular frente a los cientos de miles de aficionados españoles. Prácticamente todas las miradas en Jerez estarán centradas en Jorge Lorenzo y, por supuesto, en Daniel Pedrosa, que deben ser los grandes protagonistas de la carrera andaluza.