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Tolo Jaume El entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster, abandonó el ONO Estadi con un sabor agridulce después de apreciar que el encuentro tuvo dos fases muy marcadas tras la expulsión de Sergio Ramos y al apreciar que el punto cosechado «es importante» a estas alturas de la temporada. El técnico alemán no hizo comentarios sobre la actuación del colegiado y opinó que los suyos dispusieron de oportunidades para marcar las diferencias cuando mandaban en el marcador.

Bernd Schuster analizó que el Real Madrid tuvo la oportunidad de romper el partido cuando las fuerzas estaban igualadas, pero de manera implícita resaltó el buen hacer del Real Mallorca al reconocer que el punto cosechado cobra valor en el tramo final del presente curso. «Creo que hasta la expulsión de Sergio Ramos tuvimos el partido controlado y ahí sí era el momento para conseguir el segundo gol. La expulsión nos ha complicado bastante las cosas y la verdad es que creo que nos llevamos un punto importante en esta fase de la temporada en la que siempre es importante sumar aunque sólo sea un punto».

El entrenador madridista desvió la atención al ser preguntado por las jugadas polémicas que presidieron el enfrentamiento. Bernd Schuster mostró su versión más desafiante para evitar hablar de Daudén Ibáñez y manifestó que «ya veremos al final a quien le vale más el punto. Hay dos fases en este partido y para unos hay un momento en la que has ganado uno o has perdido dos».

Acerca de la entrada de Diarra en el flanco derecho de la zaga, Bernd Schuster explicó con dosis de ironía que la sustitución se fundamentó en los jugadores que se encontraban disponibles. «Podríamos haber cambiado a Robinho en la banda derecha, puesto que él y Julio Baptista eran los únicos que estaban calentando en el momento en el que se produce la jugada. Era la única solución porque no lo esperábamos. Hemos optado por poner a Diarra en el lateral hasta que calentara y estuviera en condiciones Miguel Torres».

Por su parte, el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, también esquivó la valoración de la actuación de Daudén Ibáñez y aseguró que «nunca hablo de los árbitros y lo digo porque como presidente hay que ayudarles y juzgar desde aquí no es lo procedente». El máximo responsable de la entidad madridista calificó el partido como «muy bonito» y felicitó al Real Mallorca, del que dijo que está haciendo una campaña «extraordinaria». Calderón, que llegó ayer mismo a la capital balear, analizó que los suyos eran conscientes de que iban a sufrir y dio importancia al botín con el que lo blancos abandonan Son Moix: «Un puntito viene bien a estas alturas».