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Guillermo Ortego Fernando Crespí, presidente del Atlètic Balears, y su junta directiva decidieron destituir ayer al entrenador del primer equipo, Tomàs Gibert, por los malos resultados cosechados por el equipo fuera de casa, perdiendo en tres de sus últimos cuatro desplazamientos (Son Ferriol, Ciutadella y Alaior), lo que además le ha costado al equipo blanquiazul perder el liderato en detrimento del Mallorca B. Aparte de los malos resultados, otro motivo que argumenta el club de Vía de Cintura para el cese del técnico de Peguera son las dudas que se había generado de cara a la fase de ascenso.

Gibert deja el equipo segundo, con 70 puntos, a dos del Mallorca B, tras ganar 21 partidos, empatar 7 y perder 4, con 66 goles a favor y 27. El equipo es el único que se mantiene invicto en casa y ha liderado la clasificación en 30 de las 32 jornadas disputadas.

El ya ex entrenador del conjunto palmesano se mostró «sorpendido» por la decisión tomada y reconoce que «es triste que tras ir líder en 31 de las 32 jornadas, de repente pierdan la confianza en mí, pero hay que aceptarlo aunque es un atropello hacia mi persona».

«El Atlètic Balears está por encima de Fernando Crespí y de Tomàs Gibert. Espero que la afición siga apoyando al equipo y el proyecto y que el equipo consiga el ascenso, algo de lo que me sentiré partícipe», afirmó Gibert.

Sobre el trabajo realizado hasta la fecha, el técnico cree que «después de ocho meses de duro trabajo, ahora que falta poco más de un mes y cuando viene lo bonito, el final de liga y las eliminatorias, que te corten así no es correcto».

El entrenador finalmente afirmó que «no es un tema deportivo y la polémica con Damià Estelrich me ha pasado factura. Además había un sector de gente que no me tragaba».

El próximo entrenador no estaba decidido todavía al cierre de esta edición aunque todo apunta a que podría ser el actual secretario técnico del equipo, Tolo Vich, o Toni Cazorla, el que tome el relevo de Tomàs Gibert al frente del primer equipo.