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Fernando Fernández El proyecto único se agota. El encuentro en la Conselleria d'Esports, además de rubricar el desmarque del Palma, dejó ver que se resquebraja la iniciativa tras las dudas que surgen en Inca y Muro. Sus presidentes, Guillem Alomar, Joan Llompart y Miquel Ramis, se citaron con el conseller y el director general, Mateu Cañellas y Gabriel Gili, para oficializar, por un lado, la marcha del Palma, y por otro, observar la viabilidad de una iniciativa que puede tener las horas contadas. El dirigente de la entidad de es Raiguer remitió a la reunión de su junta y a un nuevo encuentro con la directiva murense (el jueves), para dar a conocer el futuro de un proyecto en el que se quedan solos. «Nos reuniremos Inca y Muro y veremos si vamos juntos o cada uno por su lado. No está claro, tenemos que analizar los detalles, pero si no sale bien, saldremos en la competición que toque, pero planteamos nuestro futuro en LEB», explicó Llompart, quien condicionó a la clasificación deportiva para conocer el futuro del club, ya que «ahora no es un tema de recursos, sino de conseguir unir fuerzas para ver si es bueno». El dirigente explicó que se han reunido cinco mil firmas para apoyar el baloncesto LEB en Inca. Antes, Alomar desgranó las claves de su desmarque, precipitado tras el derbi. «El Inca decidió que teníamos que jugar allí y eso complica la generación de recursos. Nosotros llegamos a un acuerdo por el que decidimos encontrar recursos económicos, pero no podemos jugar a Inca y generar el dinero en Palma. No descarto nada, pero vienen tiempos difíciles. Nosotros aspiraremos a un proyecto de tres millones, pero será difícil conseguir uno», comentó, además de avanzar que «si no hay respuesta, a lo mejor hay un equipo en EBA en vez de LEB», dijo.