Le echan el guante

En los alrededores del Vicente Calderón ha ido cobrando mucha fuerza la posibilidad de que Moyà vista de rojiblanco a partir de este verano. Los responsables del conjunto colchonero quieren refrescar su portería contratando un cancerbero de garantías y la lista la encabezan el balear y el internacional Pepe Reina. Sin embargo, éste último selló hace casi un año un acuerdo de renovación con el Liverpool que le ata hasta el año 2012, lo que encarecerá demasiado su precio de salida. Así, han dirigido la vista a Son Moix, el mismo lugar al que ya han acudido en otras muchas ocasiones. Además, Moyà cambió de representante hace unos meses y su agente actual, Manolo García Quilón, se distingue por las buenas relaciones que mantiene con la entidad afincada junto al Manzanares. De hecho, recientemente se especuló con la opción de que hubieran trasladado su primera oferta a la Isla, que consistiría en el desembolso de una cantidad cercana a los cinco millones de euros a la que se uniría el traspaso de algunos de los porteros que no tienen sitio en el vestuario atlético, como Pichu Cuéllar o Gago, que juegan cedidos en el Eibar y en el Nàstic respectivamente. Aunque parece que el movimiento no prosperó, Enrique Cerezo, García Pitarch y su equipo no se dan por vencidos. Su intención es elaborar un faraónico proyecto pensando en Europa y si finalmente sacan billete para la próxima Liga de Campeones canalizarán todas sus fuerzas hacia Mallorca. El perfil trazado se adapta perfectamente a las prestaciones del isleño. Es joven, tiene experiencia en la elite y el carisma suficiente para ganarse a la cálida afición rojiblanca. Su llegada podría abrirle la puerta a Leo Franco, ya que el Atlético quiere ampliar con el Milán la cesión del italiano Christian Abbiati.

La otra opción que tiene ahora mismo García Quilón es la del Valencia, que también atrae, y mucho, la atención del meta bermellón. La portería de Mestalla cambiará de fisonomía en breve (Santi Cañizares y Juan Luis Mora se irán por la puerta de atrás) y los deseos de sus gestores reflejan una profunda renovación que tendría al insular como uno de los actores principales. Con la UEFA asegurada tras su reciente conquista de la Copa del Rey, a Moyà sólo debería preocuparle la competencia de Timo Hildebrand.

La Premier League tampoco le pierde de vista. Más bien al contrario. El portero del Mallorca está siendo sometido a un profundo seguimiento por parte de algunos clubes de la primera fila del fútbol británico y podría trasladar su residencia a Inglatera a partir de este verano.

Si en su día fue el Chelsea el que pensó en sus guantes para proteger la portería de Stamford Bridge (los de Abramovich barajaron hace dos temporadas la posibilidad de ficharle como relevo de Peter Cech), ahora parece que el espectro se ha ido ampliando. La Premier, rica en futbolistas de primer orden, sufre un déficit de guardametas que va liquidando poco a poco gracias a la llegada de extranjeros y en esa dirección los españoles son los mejor colocados. El madrileño Ricardo López abrió la veda en 2002 incrustándose en las filas del Manchester y aunque no tuvo demasiada fortuna, le siguieron después Manolo Almunia (Arsenal) y Pepe Reina (Liverpool), que llevan varios años acariciando el cielo europeo. Moyà podría ser el siguiente. El interés es muy importante (las visitas de los emisarios han sido constantes durante los últimos meses) y teniendo en cuenta que las cantidades que se manejan en Inglaterra son muy superiores a las de otras grandes ligas, el Mallorca podría encontrar allí una salida que saciara sus mejores expectativas económicas.

En principio, uno de los conjuntos mejor colocados es el Tottenham de Juande Ramos. Los Spurs disponen de líquido para reformar su plantilla y el técnico manchego avalaría su contratación por encima de otras, ya que Paul Robinson y Radek Cerny (sus guardametas principales) no son de su agrado. Tanto él como su asistente, el uruguayo Gustavo Poyet, llevan mucho tiempo peinando la Liga y hace unos meses llegó a filtrarse incluso que estaban dispuestos a poner sobre la mesa cuarenta millones de euros para llevarse a Iker Casillas. Ahora, en cambio, parece que la escuadra de White Hart Lane tiene muy avanzadas las negociaciones con el espanyolista Kameni, aunque eso tampoco le cerraría definitivamente las puertas a Moyà, quien a su vez lleva ya algunos meses recibiendo clases de inglés.

Todo se sustenta sobre la excelente campaña que está cuajando Moyà en su cuarta temporada como jugador de Primera división. La continuidad le ha llevado a exhibir su mejor versión en partidos tan importantes como el que vivió su equipo en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid y se ha erigido en uno de los activos más notables que tiene ahora mismo el Mallorca en su poder. Aunque él sólo sigue pendiente de lo que ocurra en estas seis últimas jornadas del campeonato, parece que su camino y del conjunto rojillo se van distanciando.