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T.J. La final por el título de la Superliga empieza a definirse y el Ícaro Palma dio ayer un nuevo paso hacia la presumible lucha ante el Voley Murcia a costa del Voley Sanse. El conjunto de Ernesto Rodríguez no tuvo piedad de su verdugo en las semifinales de la Copa de la Reina y se mostró muy superior en todas las facetas del juego para añadir el cuarto triunfo consecutivo en la segunda fase de la Superliga y liderar con comodidad el grupo B.

En su segunda aparición en el Palma Arena tras dos victorias seguidas a domicilio, el Ícaro Palma dejó constancia de sus intenciones de resolver por la vía rápida un compromiso clave en sus aspiraciones de pelear por el título de la Superliga. El saque y el bloqueo rindieron a un buen nivel en el bando local y la primera ventaja de 8-2 permitía a las mujeres de Ernesto Rodríguez encarrilar una primera manga en la que se fueron sucediendo ventajas ampliar en todos los cambios.

La superioridad del primer set se convirtió en el principal rival del propio Ícaro Palma, que se vio sorprendido por un buen arranque del Voley Sanse, que apuraba en la capital balear entrar en la puja por el liderato del Grupo B. Las mallorquinas volvieron a pisar el acelerador para volver a tomar ventaja en el electrónico lideradas por el buen hacer del último fichaje, Natalya Mammadova, que ha dado un plus de nivel a una plantilla con muchos recursos en todos los puestos.

Ernesto Rodríguez dio continuidad a la formación inicial en vistas a la imposibilidad de las madrileñas de encontrar grietas en el juego local. El Voley Sanse apuró sus opciones y Delgado movió ficha para mantener la igualdad en los primeros compases del último parcial. No obstante, el Ícaro Palma volvió a trazar una dinámica de menos a más para acabar imponiendo una gran efectividad en ataque y una más que interesante solvencia en las acciones defensivas. Las de Ernesto Rodríguez no dieron opción y finiquitaron el duelo por la vía rápida.