La Vila ha recuperado parte de su historia perdida entre los años 1831 y 1865, unas fechas que no han podido ser estudiadas por los historiadores por el vacío ocasionado tras la misteriosa desaparición del libro de actas del Ajuntament de los mencionados años, entre el 1934 y 1978.
Eduard Connolly, un profesor afincado en Palma y aficionado a la historia, compró en una librería de viejo un lote de publicaciones en el que figuraba el libro de actas del Ajuntament de Vilafranca de 1831 a 1865, unas fechas claves puesto que a día de hoy se desconoce parte de esta historia.
Acto seguido, Connolly se puso en contacto con la regidora de Cultura, Francesca Gelabert, para devolver altruistamente el libro de actas al Ajuntament. Todo un gesto que ha hecho que el Consistorio se lo agradezca públicamente con afecto.
El libro comienza con la constitución del Ajuntament de 1831, siendo alcalde Joan Amengual, secretario Jaume Mestre, regidores Miquel Sastre y Antoni Bordoy, junto a los diputados Bartomeu Mayol y Gabriel Sansó. asado 31 de diciembre».
Hay que destacar que en el libro, el pueblo aparece como Vilafranca de Mallorca y no como es conocido actualmente -Vilafranca de Bonany- tras el decreto de 27 de junio de 1916, donde se le impuso 'de Bonany' para diferenciarlo de otros municipios homónimos del Estado.
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