El Atlètic Balears no aprovechó el empate del Mallorca B en Alaior y deberá esperar a la última jornada para proclamarse campeón de Liga.
El partido de ayer con el Constància tenía trampa. En primer lugar, porque la lluvia, que no dejó de caer durante toda la tarde en Palma, hizo incómodo el partido. Y segundo, porque el Constància no fue un convidado de piedra y salió al campo dispuesto a llevarse los tres puntos, la única alegría que le quedaba esta temporada, ser el único equipo capaz de ganar en el Estadi Balear, una vez se han quedado sin opciones de playoff.
En la primera mitad, el encuentro fue muy entretenido, con los locales mandando en el centro del campo y el Constància al acecho, buscando la contra. El primero en golpear fue Blázquez, en el minuto 16, batiendo a López para poner en ventaja al Constància. La reacción del Atlètic no se hizo esperar y Toni Coll puso el empate tres minutos después. A falta de cuatro minutos para el descanso, Javi Fernández volvió a poner por delante a los suyos en una jugada polémica.
El Atlètic volvió al terreno de juego tras el descanso con la portería rival entre ceja y ceja. El empate llegó en el minuto 54 y el autor fue Javi López. El Constància manejó bien el partido desde ese momento y el Atlètic fue incapaz de lograr una victoria que, sumado al empate del Mallorca, le habría dado el título de campeón. Ahora sigue con un punto de ventaja y depende de sí mismo para finalizar primero, independientemente del resultado del filial.
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