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Enrique Pérez|ZARAGOZA
El Real Madrid, del que algunos habían dudado de que jugara en La Romareda con la profesionalidad suficiente después de proclamarse campeón y derrotar al Barcelona, empató en terreno del Zaragoza (2-2) gracias a su mayor efectividad en el remate y dejó al conjunto maño en una situación muy complicada.

Los triunfos de sus más directos rivales, Recreativo y Osasuna, vuelven a meter al Zaragoza en zona de descenso y obligan al conjunto maño a ganar en Mallorca en la última jornada de Liga para salvarse.

El Real Zaragoza, como ya ocurriera en su anterior encuentro en casa contra el Deportivo de La Coruña, gozó de innumerables ocasiones para haber vencido y ganado el encuentro con claridad pero su falta de acierto unas veces y la gran actuación del meta Jerzy Dudek en otras muchas lo impidieron.

El Zaragoza, consciente de que solo le valía la victoria, jugó al ataque en todo momento frente a un Real Madrid al que su calidad le hizo llevar también peligro en bastantes momentos y que aprovechó su mayor acierto en el remate para llevar un empate en un encuentro en el que pudo salir goleado.