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Pierre Achile Webó no se muerde la lengua. El delantero camerunés del Mallorca, además de erigirse en uno de los grandes fichajes de este epílogo de campaña, es también uno de los futbolistas que mejor representa el estado de la plantilla isleña y desde que volvió a vestirse de corto, se ha dedicado a apuntalar el buen ambiente que se vive dentro del vestuario. Ayer, el punta africano salió a la palestra para analizar la trascendental jornada del domingo y tras ser interrogado acerca de la designación de Iturralde para el encuentro ante el Zaragoza, echó mano de la ironía. «Me da igual. Los árbitros, la Guardia Civil y los entrenadores siempre tienen razón. Nosotros acatamos todas sus decisiones», destacaba entre sonrisas. Después, algo más serio, añadió que «lo único que espero es que haya un partido limpio y que él pase desapercibido. Que se hable sólo de fútbol y que gane el mejor, que me gustaría que fuera el Mallorca». Por el momento, el nombre del colegiado no preocupa demasiado. Al menos de puertas hacia afuera.

Webó fue más duro a la hora de valorar las palabras que llegaban a principios de semana desde Santander. El técnico del Racing, Marcelino García Toral, dijo que el triunfo del Mallorca sobre el Barcelona le parecía «tremendamente extraño» y puso bajo sospecha la remontada insular. El camerunés no le dio muchas vueltas a la respuesta: «Es muy fuerte. Me imagino que estaría enfadado por el resultado, porque dudar de la profesionalidad de los compañeros es una falta de respeto hacia el Mallorca y el Barça, además de quitarle mérito a nuestra victoria. Quiero pensar que estaba caliente cuando lo dijo. Durante el año Marcelino no ha hecho declaraciones tan extrañas, no es de ese tipo de gente».

El delantero del conjunto bermellón, que no olvida su pasado navarro -«que jugáramos la UEFA y Osasuna se salvara sería el colmo»- tampoco cree que existan muchas opciones de que el Racing y los de Ziganda pacten un resultado favorable para ambos en función de lo que ocurra sobre la alfombra del ONO Estadi. «Ellos no pueden jugar con eso», explica. «Si acuerdan algo y nosotros perdemos, ¿qué pasa? Ellos, como nosotros, irán a ganar el encuentro. A falta de un solo partido no se puede especular. Es una final, el último examen, y hay que darlo todo. Ellos todavía más, porque no es lo mismo jugarse el billete para ir a Europa que la categoría».

Con respecto a la presión que sufrirá el Zaragoza cuando irrumpa en Son Moix, Webó no observa ninguna ayuda adicional. «Se les ve en la cara que llevan ya unos cuantos partidos jugando al límite. Acaban siempre arrodillados y están viviendo una situación en la que no querría estar nadie. Si vienen con ansiedad y nos beneficiamos, bienvenido sea, pero tienen grandes jugadores», argumenta.