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Miquel Alzamora Bolado despertó de golpe al Mallorca del sueño europeo. Lo hizo como más duele, al final, cuando los aficionados bermellones tenían ya reservados la mayoría de jueves de la próxima temporada para seguir a su equipo en la UEFA, bien a través de la televisión o en directo. Pero el tanto del futbolista racinguista echó por tierra el sueño europeo que estuvo muy cerca de cumplirse. Pero no pudo ser.

La tarde empezó muy bien para el once rojillo que veía como a los 14 minutos un gol de Güiza les metía en UEFA. En Santander la noticia se acogió con miedo por parte del equipo local y con alegría para los osasunistas que veían la salvación más cerca. Hasta el descanso se mantuvo este marcador y las circunstancias no variaron, es decir, el Mallorca entraba en Europa a costa de un Racing que bajaba a la séptima posición. El Zaragoza se metía en descenso y se salvaban Osasuna y Recreativo.

En la reanudación, a los diez minutos, Oliveira ponía los nervios a cien. El gol anotado establecía el empate a uno en el marcador y variaba el rumbo de las cosas. El nuevo escenario indicaba que el equipo maño se salvaba, descendía el Recreativo y el Racing se metía en Europa. Los mallorquinistas abandonaban la UEFA. La nueva situación duraría once minutos, hasta el 66 en el que Webó volvería a marcar para el Real Mallorca. Este tanto devolvía la situación anterior: los mallorquinistas volvían a meterse en Europa a costa del Racing y el Zaragoza retornaba a puestos de descenso sacando de ahí al Recreativo.

Los transistores funcionaban como nunca. Mallorca, Santander, Huelva y los minutos pasaban poco a poco para el Mallorca.
En Santander Osasuna empezaba a recular y el Racing empujaba para aprovechar los últimos minutos. En el minuto 85 Iván Bolado, un joven futbolista de 19 años surgido de la cantera del Racing, marcaba desde el interior del área pequeña y enloquecía a la afición que poblaba el Sardinero. Este tanto hacía inútil el tercer gol de Castro y el posterior de Oliveira. Después la historia ya es conocida. En Santander el marcador de 1 a 0 permitía al conjunto local asegurarse la UEFA y a Osasuna mantenerse en la categoría. Blanco y en botella... ya no pasaría nada más en los campos d'Esports del Sardinero. Ni uno ni otro arriesgaría en absoluto. En Palma tampoco había tiempo para más y el reloj marcaba el minuto 93. Final. Las ilusiones en Palma eran contrapuestas ya que se ponía el punto y final a un trabajo en general muy bueno, sobre todo en la segunda vuelta y dejaba a los baleares con varios récords pulverizados, como el de lograr el mayor número de goles en Primera en una temporada -69-. Sin embargo, estar tan cerca de Europa y no poder alcanzar el objetivo dejó también a todos con la miel en los labios. Pero estos últimos dos meses de competición han sido muy buenos, con fútbol y espectáculo sobre el terreno de juego. El objetivo de Europa quedará ya para la próxima temporada. La UEFA será el objetivo.