21/05/08 0:00
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Guillermo Ortego El Mallorca B, con una plantilla repleta de técnica y talento, intentará recuperar a partir del próximo fin de semana la categoría que perdió hace tres campañas, la Segunda División B, una categoría en la que debería militar al ser filial de un equipo de Primera División, para evitar que el salto entre una categoría y otra no sea tan brusco a la hora de subir jugadores al primer equipo.

El filial mallorquinista, con Jaume Bauçà de nuevo en el banquillo, empezó la temporada con una plantilla muy joven y totalmente renovada con respecto a la de la anterior campaña, por lo que el inicio del campeonato fue dubitativo y algo irregular, hasta que los jugadores se fueron acoplando y adaptando al sistema planteado por el técnico de Sineu.

A pesar de ello, una vez conjuntados, el equipo ha mantenido una línea muy regular durante todo el curso y en el mercado de invierno se reforzó con tres jugadores canarios procedentes de Las Palmas, Nacho Casanova, Dani y Javi Castellano, que potenciaron el nivel de la plantilla y aumentaron la competitividad dentro de la plantilla.

En el tramo final del campeonato, han mantenido un intenso pulso deportivo por la primera posición con el Atlètic Balears, posición que coparon durante dos jornadas pero que finalmente se decantó del bando blanquiazul.

Jaume Bauçà por su parte, ha ido rotando casi todas las posiciones durante toda la temporada y ha repartido bien los minutos entre la plantilla, por lo que el equipo llega fresco al tramo decisivo del campeonato y con muchas alternativas a la hora de hacer las alineaciones.

El conjunto bermellón ha finalizado la Liga como segundo, por detrás del Atlètic Balears, con 83 puntos, después de sumar 24 victorias, 11 empates y 3 derrotas en los 38 partidos disputados. Además han marcado 72 goles y han encajado 25, lo que le ha convertido en el conjunto menos goleado de la categoría. En Son Bibiloni han obtenido 42 puntos, siendo el cuarto equipo que más puntos ha sacado en casa, mientras que a domicilio ha sido el mejor equipo del grupo con diferencia, tras sumar 41 puntos y ser el único que no ha conocido la derrota lejos de su campo.

Además ha logrado mantenerse imbatido durante 24 partidos, más de una vuelta entera, superando así la mejor marca de la temporada pasada, que también estaba en su poder, tras 23 jornadas consecutivas invicto. Por otra parte, en la segunda vuelta lograron 8 victorias seguidas, la mejor racha de la Liga, una cifra que también consiguieron además del filial, el Constància en la primera vuelta y el Santanyí también en la segunda, lo que les afianzó definitivamente en la parte noble de la clasificación.