TW
0

Ignacio Ortega|MOSCU
El Manchester United y el Chelsea disputarán esta noche en Moscú la primera final puramente inglesa en la historia del principal torneo continental de clubes, la Liga de Campeones. El escenario elegido para el duelo entre los dos representantes del país que inventó el deporte rey será el estadio olímpico Luzhikí de Moscú, cuyo césped ha suscitado en las últimas horas algunas dudas, tanto debido a su estado, irregular, como a su falta de verdor.

Aunque Moscú es considerado terreno neutral, el Chelsea parte con una pequeña ventaja por el hecho de que su dueño es el magnate Román Abramóvich, que se ha gastado más de mil millones de dólares con el objetivo de convertir al equipo londinense en el mejor del mundo.

Con todo, según las casas de apuestas, el Manchester United es el favorito a la victoria con un coeficiente de 2'25, por 3 de su rival. Las plantillas finalistas desembarcaron el lunes en la capital rusa y ayer realizaron su primer entrenamiento oficial en el terreno de juego de la final.

El Manchester, campeón de esta competición en 1999, ha viajado con la plantilla al completo -24 futbolistas-, aunque su entrenador, el escocés Alex Ferguson, sólo podrá convocar a dieciocho jugadores para la final.

En principio, todos están disponibles, incluido el central serbio Nemanja Vidic, quien se perdió las semifinales contra el Barcelona por lesión, pero que reapareció en el último partido de liga frente al Wigan.

Según la prensa británica, Ferguson aún no ha decidido si jugar de inicio con el portugués Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney y el argentino Carlos Tevez, o reservar a éste para sacarlo como revulsivo en la segunda parte en caso de que el partido se ponga cuesta arriba.