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Efe|BADALONA
El DKV Joventut sacó provecho del factor campo y derrotó (86-75) al Akasvayu Girona en el tercer partido de cuartos de final y selló su pase a las semifinales, donde se verá las caras con el Barcelona. El conjunto verdinegro controló la primera mitad del encuentro y tuvo en su mano la sentencia tras el descanso. Lejos de claudicar, Akasvayu protagonizó una sensacional remontada que restableció el empate , pero el DKV tuvo la última palabra y sentenció desde la defensa.

Gracias al titubeante inicio de segundo cuarto, Akasvayu logró recordar diferencias en el marcador. Sin embargo, la técnica señalada al banquillo volvió a abrir la puerta para la escapada de la 'Penya'. En la tarea, contaron con la inestimable ayuda de Pau Ribas, autor de 13 puntos en apenas 10 minutos sobre la pista.

Tal era la situación del equipo de Pedro Martínez, que ni la tercera falta personal de Marc Gasol mandó al pívot catalán al banquillo. No fue mejor el inicio de la segunda parte, donde el Akasvayu se vio superado en la pintura y permitió múltiples opciones al DKV. La situación daría un vuelco en el ecuador del tercer cuarto. Con la 'Penya' ostentando la máxima ventaja en el marcador, dio inicio un parcial de 0-15 favorable al equipo visitante que colocó el partido en un brete. Después de haber logrado lo más complicado, que era recuperar la cara a un partido que parecía sentenciado, los de Pedro Martínez toparon con el muro verdinegro. El DKV se aplicó en defensa y dictó sentencia, abriendo una brecha que se haría insalvable, gracias en buena medida a la aparición en pista de un Rudy resolutivo.