TW
0

Fernando Castán|MUGELLO
El piloto mallorquín Jorge Lorenzo (Fiat Yamaha) admitió no estar preocupado por su estado anímico después de que no pudiese finalizar la carrera de ayer por culpa de una inoportuna caída padecida en el Gran Premio de Italia, disputado en la tarde de ayer en el circuito de Mugello.

El balear, que se cayó al intentar adelantar al italiano Dovizioso, dijo que el fallo fue culpa suya. «El error ha sido mío. No debería haber intentado pasar a Dovizioso en esa curva, no era el lugar adecuado, pero me va a servir para aprender de cara al futuro», señaló Lorenzo que es tercero en la general a dieciséis puntos de su predecesor en la general del Mundial de MotoGP, Dani Pedrosa (Honda).

Además, el bicampeón del mundo en el cuarto de litro dijo que ya habían tenido problemas durante el resto de días. «Hemos tenido muchos problemas a lo largo del fin de semana, pero hoy (por ayer) en la carrera me sentía muy motivado y he conseguido una buena salida. Pienso que podría haber luchado por el podio», indicó el mallorquín que aún se recupera de la fractura de sus dos tobillos, sufrida tras una espectacular caída en el Gran Premio de China, y que arrastró en la carrera de Shanghai y en el Gran Premio de Francia, disputado hace dos semanas en el circuito de Le Mans. «No era el mejor sitio para pasar; no he sido lo cerebral que he sido en las otras carreras, he corrido más con el corazón que con la cabeza», manifestó Lorenzo. Dijo que al principio se veía bien, pero que tienen que trabajar en resolver los problemas que tiene su máquina: «después de la caída en China hemos intentado hacer la moto con demasiada ayuda electrónica y eso me ha perjudicado, la moto es muy agresiva». Lorenzo explicó que en el Gran Premio de Francia hace dos semanas y después de China quedó segundo «por corazón y rivalidad. Hay que ir carrera a carrera ahora y pensar en Montmeló», dijo el piloto palmesano, que añadió que, aunque ya ha tenido muchas en su carrera deportiva: «siempre se aprende de una caída».

Jorge insistió en que no es favorito ni opta al Mundial y que va a tratar de conseguir la segunda victoria en MotoGP está temporada.
Lorenzo, que pidió «perdón» a sus fans, equipo y aficionados, explicó que lo bueno es que Montmeló «está a la vuelta de la esquina» para poder desquitarse. «Es lo mejor que nos podía suceder para dejar atrás esta carrera y volver a subirse a la moto el próximo viernes», agregó el pupilo de Dani Amatriaín, que pasa página y ya orienta todos sus pensamientos hacia el Gran Premio de Catalunya, que el domingo se corre en el Circuit de Montmeló.

Por último, el joven insular de Yamaha felicitó a su compañero de equipo, el heptacampeón Valentino Rossi, que volvió a ganar en Mugello. «Doy mi enhorabuena a Rossi, que hoy (por ayer) ha vuelto a ser el mejor», terminó Lorenzo.

El director del equipo de Jorge Lorenzo, Daniele Romagnoli, se contagió del sentimiento de decepción que invadió el box del 48. «Siento mucho la caída de Jorge. Sabíamos desde Shanghai que venían tiempos difíciles, aunque en las dos últimas carreras se hubiesen conseguido grandes resultados», admitió uno de los hombres de máxima confianza del piloto mallorquín dentro de la estructura del Fiat Yamaha.

El técnico italiano dejó claro que «hemos perdido un poco la dirección correcta para encontrar la puesta a punto del piloto. No hemos tenido suficientes entrenamientos en seco para que nos beneficiase. Ahora creemos que podemos mejorar y que encontraremos el camino correcto para poder darle a Jorge una moto mucho mejor para la carrera de Barcelona, la semana que viene. Tendremos mucho trabajo por delante, pero somos optimistas y vamos a por todas», comentó.