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Apenas cinco o seis tenistas están en condiciones de discutir el reinado absoluto de Rafael Nadal sobre la tierra y uno de ellos es precisamente su rival de hoy en los cuartos de final de Roland Garros. El número dos del mundo intentará elevar su racha de victorias consecutivas en el Grand Slam francés hasta las 26 el día de sus 22 cumpleaños, pero tendrá que intentar que no le agüe la fiesta Nicolás Almagro, el tenista que ha ganado más partidos que nadie en arcilla a lo largo de 2008. El manacorí entrará en acción alrededor de las 16.00 horas tras el partido entre la serbia Ana Ivanovic y Patty Schnyder que arrancará a las 14.00 horas en el momento en el que Djokovic comienza a buscar su pase a las semis ante el letón Ernests Gulbis.

La ya tradicional fiesta de cumpleaños de Nadal en el segundo grande del curso tiene un invitado de aquellos que podrían dedicarse a pinchar los globos y armarla. El mallorquín parte como favorito para regalarse las semifinales, pero Almagro es un compañero peligroso. Después del choque seguro que le deseará el feliz cumpleaños como buen amigo que es del manacorí a pesar de que antes habrá hecho todo lo posible por amargarle la noche.

Tras haber arrollado a Fernando Verdasco, el tricampeón de la Copa de los Mosqueteros avanza al mejor ritmo que jamás había exhibido en las instalaciones del Bosque de Bolonia. El manacorí ha cedido menos juegos (22) y ha estado menos minutos sobre la pista (500) que en sus tres participaciones anteriores. Además, ha fulminado a cuatro jugadores zurdos (Bellucci, Devilder, Nieminen y Verdasco) que le han obligado a adaptarse a las exigencias de un guión poco habitual para otro zurdo como el isleño.

Sin problemas físicos y después de la jornada de descanso previa al partido, el mallorquín, que ayer se ejercitó por espacio de una hora, llega en trayectoria ascendente a los cuartos de final. El nivel de juego del manacorí ha ido a más y el duelo ante Almagro representa una prueba de fuego para elevar aún más el listón. Un listón al que no pudo ni asomarse Verdasco y, en definitiva, un nivel que le permite mantenerse como el gran aspirante a la victoria final.