Aragonés eligió, en el «partidillo» ante los suplentes, a los mismos once que golearon a Rusia. Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Senna, Iniesta, Xavi, Silva; Villa y Torres, son, de nuevo, los premiados y los encargados de sellar el billete para los cuartos de final.
El entrenador sometió a Torres al ostracismo durante el trabajo matutino al no cederle el peto. Fue un mensaje. Posteriormente habló con él y, por la tarde, le concedió un lugar entre los titulares. Con ello pretende pegar carpetazo al primer pequeño altercado surgido en la concentración. No podía ser de otra manera después del exitoso debut ante Rusia.
Una medida en sentido contrario hubiese dejado grandes nubarrones en el horizonte de la «roja», que presume de la excelente unión que existe en el grupo. Eso es lo que quisieron dejar bien claro Capdevila, Sergio García y Juanito. El primero es titular, los dos últimos suplentes, pero los tres coincidieron en señalar que el ánimo y la convivencia de los 23 hombres desplazados a Austria es inmejorable y que ese es un aspecto clave para llevar el barco a buen puerto.
Los 23 de Luis deben de sentirse importantes y partícipes tanto de los triunfos como de los posibles fracasos, si llegan. Todos deben aceptar los cambios durante el partido y no se les va a permitir gestos de desaprobación. Es lo que Luis ha dejado claro a Fernando Torres, que deberá contenerse si no vuelve a completar un encuentro, como lo ha sucedido en 30 ocasiones de 41 partidos bajo el mando de Aragonés.
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