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Fernando Fernández / Guillem Mas
Rafael Nadal y el Govern rompen relaciones. Mediante un burofax, International Management Group (IMG), empresa que gestiona la representación deportiva del tenista de Manacor, ha informado al president del Govern, Francesc Antich, que el cuatro veces ganador de Roland Garros y número dos del mundo, ha decidido desvincularse y anular todos sus compromisos en relación al futuro centro de tecnificación de tenis proyectado en la capital del Llevant. De esta manera, el complejo deportivo de pistas de tenis y pádel que se está construyendo no llevará el nombre de Nadal, ni éste asesorará técnicamente sobre el funcionamiento del centro en cuestión, cuyo elevado coste se convirtió en foco de debate para las partes implicadas. La situación puede complicarse hasta el extremo de que Nadal podría emprender acciones legales contra el Govern. El entorno del tenista considera que la institución ha incumplido el Protocolo que se firmó en diciembre de 2005, siendo presidente Jaume Matas, en el que se comprometía a desarrollar un gran complejo deportivo de tenis acompañado de una residencia y oferta complementaria. El Ajuntament de Manacor aportó unos terrenos y el Govern la financiación, mientras que Nadal se comprometía a ofrecer su imagen en diferentes actos promocionales que el Ejecutivo desarrollara en distintas ferias turísticas (Fitur, World Trade Market...) o lugares en los que se buscaba una expansión estratégica (Shanghai).

Según IMG, Nadal ha cumplido con todas las peticiones formuladas desde el Ejecutivo para asistir a los actos promocionales, mientras que, según la carta remitida a Antich, el Govern ha demostrado «un marcado desinterés reiteradamente aireado en los medios de comunicación en llevar a cabo de forma adecuada y responsable la realización del centro de tecnificación de tenis de Manacor».

A día de hoy, el Govern sólo ha ejecutado la primera fase del proyecto, y la postura de la Conselleria de Esports, que mostró su disconformidad con las cifras que se manejaban en la construcción del recinto, ha enfriado las relaciones. Pese a los intentos de acercamiento (Mateu Cañellas asisitó a la final de Roland Garros) en los últimos meses, Nadal, que se encuentra en Londres preparando el torneo de Wimbledon, ha optado por tomar esta decisión, ya que desconoce las intenciones del conseller, Mateu Cañellas, sobre el futuro del complejo deportivo. Según el Ajuntament de Manacor, la construcción de la primera fase del centro empezó hace un año y medio, y se esperaba que en esta legislatura se iniciase la segunda, que incluía una residencia para deportistas, un gimnasio y los vestuarios.

La decisión del tenista manacorí fue anunciada durante una rueda de prensa urgente convocada por el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, quien lamentó profundamente que el municipio pierda la oportunidad de proyectarse internacionalmente gracias al nombre de Rafael Nadal ligado a estas instalaciones, cuyo modelo de explotación no estaba del todo definido.

El trasfondo de la cuestión es puramente político. El alcalde Antoni Pastor (PP) cargó duramente contra el Ejecutivo de Antich, exigiéndole que «reaccione, porque este Govern está parado, no hace nada, y muestra desinterés por el deporte y por la promoción de las Illes Balears». Pastor fue más allá y se preguntó «cómo es posible que en el pasado Roland Garros fue Tenerife la isla que se promocionó y no las Balears», y cómo es posible «que el president del Govern no asistiera a la final de París». Pastor recalcó que «el complejo no estaba proyectado para Rafael Nadal, si no que se hacía por ser Rafael Nadal de Manacor».

La intención del entorno del tenista de desvincularse del centro de tecnificación de Manacor, adelantada por Ultima Hora el pasado 29 de noviembre, unida al devenir de los acontecimientos han conducido a una situación que se complica desde el momento en el que, en el comunicado trasladado por IMG, se deja ver que Rafael Nadal se reserva «cuantas acciones y derechos asistan al mismo para reclamar contra su Gobierno (el Govern) la indemnización que proceda por los daños y perjuicios causados al mismo (Nadal), como consecuencia del incumplimiento de sus compromisos recogidos en el Protocolo y las consecuencias resultantes de los mismos de acuerdo con el principio de la buena fe, cuyo importe resultante Rafael Nadal tiene en su caso la firme intención de revertir a favor del Ajuntament de Manacor» para ayudar a la financiación de actividades de tipo social y cultural «de su querida ciudad», concluye la misiva firmada por el representante del tenista, Carlos Costa.