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Francisco Àvila|BASILEA
Un tanto de Dimitry Torbinski, en el minuto 112, y otro de Andrei Arshavin, en el 115, permitieron a Rusia poner fuera de combate a Holanda. El equipo que había maravillado en la primera fase tuvo la suerte de forzar la prórroga, pero cayó ante el equipo del 'zar' Guus Hiddink, que firmó un esplendoroso partido.

Los rusos dominaron el encuentro, se adelantaron en el marcador, y sólo cometieron el error de dar vida a Holanda. Son clónicos los equipos de Hiddink. Físicos y disciplinados. No importa la latitud ni las características de sus futbolistas. Da lo mismo si son coreanos, australianos, holandeses o rusos. Lo demostró por cómo planteó el partido, basado en el enorme conocimiento del rival, pero también en la calidad de sus futbolistas.

Recuperado Arshavin, una vez cumplida la sanción de dos partidos que le impidió jugar ante España y Grecia; sustentados en la calidad de Pavlyuchenko y apoyados en los remates de Kolodin, Holanda transitaba por el partido atónita.

Quince minutos y los oranje sin aparecer; veinte y nada. Van Basten ordenó a Sneijder y Van der Vaart que retrocedieran sus posiciones, cambió de banda a Kuyt. Entre eso y los saques de falta, los oranje empezaron a creérselo.

En la búsqueda de más desborde en la banda, Van Basten eligió a Robin van Persie, pero Rusia no se inmutó y siguió a lo suyo. Arshavin lanzó junto el palo holandés en el minuto 56 y en una incorporación por la izquierda, Semak, del Rubin Kazan, sirvió a Pavluychenko y el ariete no falló. Remató de primeras viniendo por detrás. Era el 0-1, pero aún quedaban 34 minutos, en los que Van Basten decidió cambiar el orden de las cosas y se decidió por Afellay.

A pesar de que los holandeses pusieron más madera, Rusia no sufrió, incluso pudo decidir el partido antes de hora, en una combinación de Pavlyuchenko con Semshov, que salvo Van der Saar (m.70), en otra que el ariete tuvo solo ante el meta (m.77) o en una definitiva de Zhirkov en el 82.

Agarrados a una falta, Holanda respondió de la única manera que había creado confusión ante la defensa rusa, en una jugada a balón parado. Sneijder conoce bien a Van Nistelrooy y el nueve, en el minuto 86, heló la sangre del equipo de Hiddink con el empate, tras rematar espléndidamente de cabeza.

En la prórroga, el partido fue una ruleta rusa, con más balas en la recámara de la pistola de Holanda, pero los de Hiddink no acababan de rematar al rival. Arshavin, Pavluychenko, con un remate al travesaño, Torbinski, Kolodin... Otra vez los oranje contra las cuerdas. Un penalti reclamado por Zyryanov, un remate sin portero de Pavlyuchenko, hasta que en una genialidad de Arshavin llegó el 1-2.

El centrocampista del Zenit puso el balón en el segundo palo, superado Van der Sar, Torbinski puso la puntera (m.112). En plena depresión holandesa y mientras los rusos hacían gala de una extraordinaria condición física, Arshavin (m.116) remató a los 'oranje' con el 1-3.

Rusia es el tercer equipo que alcanza las semifinales después de finalizar en segunda posición de su grupo y acabar con un primero. Ahora espera rival del partido entre España e Italia de hoy.