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Día a día Rafael Nadal sigue engrasando toda la maquinaria en busca de su tercera final consecutiva en Wimbledon y ayer lo comprobó Mikhail Youzhny en los octavos de final del Grand Slam. El mallorquín, que se impuso por 6-3, 6-3 y 6-1 en el mejor encuentro de los cuatro que ha disputado este año en el All England Club, se despidió de la posibilidad de alcanzar el número uno del mundo en Londres por el triunfo de Federer sobre Hewitt, pero ahora le espera un examen de órdago ante el ídolo local Andy Murray, que remontó dos sets a Richard Gasquet para alcanzar los cuartos (7-5, 6-3, 6-7, 2-6 y 4-6).

Mikhail Youzhny, uno de los pocos que ha podido con el manacorí en 2008 y un jugador tan impredecible que es capaz de ganar un partido tras abrirse una brecha golpeándose de rabia con su propia raqueta, no hizo temer el avance del mejor tenista del año, así que el susto del día lo dio Nadal en el segundo juego del primer set. El mallorquín solicitó las asistencias médicas después de notar un pinchazo en el gemelo derecho que terminaría pasando al anecdotario de un encuentro que se ciñó al guión dictado por el número dos del mundo. Las incomodidades de la pista 2 en la que el ruso puso contra las cuerdas a Nadal en la pasada edición de Wimbledon perdían significado en el espectacular marco de la pista 1, donde las distancias y la amplitud permitían al isleño desplegar su juego con todas las garantías pese. Las prestaciones al servicio del isleño se mantienen al alza y en especial cuando exprime a su rival en el lado de las ventajas, pero fueron su derecha y su agresividad al resto lo que le impulsaron hacia los cuartos de final. Además, aderezó su victoria con una más que notable efectividad en la red, donde ganó el 88% de sus subidas (21 puntos de 24).

El sorteo fue de los pocos motivos de alegría para Youzhny, que colocó al mallorquín al servicio. Nadal, que se había puesto en ventaja con una ruptura en el cuarto juego, respondió de inmediato al break que concedió rompiendo el saque de su rival y consolidando su ventaja para colocarse 5-2. El ruso salvó un punto de set sirviendo, pero se despidió del primer set en 49 minutos y con la mirada atónita tras presenciar un passing paralelo de revés que hizo estallar a las gradas.

Youzhny se resistía y empezó el segundo set con un break que le permitía renovar un ánimo que empezaba a tener muy tocado. Sin embargo, se rindió a la evidencia. Nadal dominó todos los aspectos del juego y desbordó a su adversario para rubricar un nuevo 6-3 en 39 minutos de juego.

Youzhny dispuso de una buena oportunidad para meterse en el partido en la tercera manga al disponer de tres bolas de break, pero el desafío se volvió en su contra. Nadal salvó el envite y rompió el servicio de su adversario para colocar el 2-0 y minar la moral del ruso. El mallorquín metió la directa y a Youzhny parecieron entrarle las prisas por terminar. Los rivales del manacorí ven tan cuesta arriba poder sorprenderle con dos sets ya en su casillero que se bloquean. Tal fue la superioridad de Nadal en el a la postre decisivo tercer set que su adversario sólo pudo celebrar el juego que le impedía despedirse del torneo con un rosco.

Menos cuesta arriba lo vio ayer Murray ante Gasquet. El tenis del francés destiló clase hasta que el británico disparó los ánimos de la grada con su reacción y la pista central lo engulló. El ambiente que se encontrará Nadal fue el que hizo que se esfumara el precioso y preciso revés del galo, que estuvo pendiente del aplazamiento por la caída del sol mientras el jugador escocés veía luz al final del túnel en el que se metió cuando se salvó de la eliminación restando en el tramo decisivo de la tercera manga.

Por su parte, Roger Federer acabó con la resistencia que ofreció Lleyton Hewitt en el primer set (7-6, 6-2 y 6-4) para asegurarse el número uno y certificar su plácido pase a los cuartos de final, donde se verá las caras con el último jugador que ha sido capaz de derrotarle sobre hierba. El suizo se enfrentará al heredero de Goran Ivanisevic, el croata Mario Ancic, que doblegó al madrileño Fernando Verdasco en el partido maratoniano de la jornada (3-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 13-11) y en el que se rompió la terna de españoles que se adentraban en la segunda semana de competición. Ahora junto a Nadal avanza Feliciano López, que superó al chipriota Marcos Baghdatis (5-7, 6-2, 3-6, 7-6 y 8-6) tras salvar dos pelotas de partido. El toledano se medirá en cuartos al renacido Marat Safin, que con la moral por las nubes tras apear a Novak Djokovic también pudo con el emergente Satinslas Wawrinka (6-4, 6-3, 5-7 y 6-1). Cabe destacar que el hipotético rival de Nadal en las semifinales saldrá del partido entre el alemán Rainer Schuettler, que ganó a Tipsarevic, y el francés Arnaud Clemente, que eliminó a Marin Cilic.

Las sorpresas más destacadas de la jornada llegaron en el cuadro femenino con las despedidas de la cabeza de serie número dos, Jelena Jankovic, y la número cuatro Svetlana Kuznetsova. La serbia fue fulminada sorprendentemente por la tailandesa Tamarine Tanasugarn (6-3 y 6-2), mientras que la rusa cedió ante la polaca Agnieszka Radwanska (6-4, 1-6 y 7-5). También cayeron aspirantes como Chakvetadze ante Vaidisova, mientras que las Williams hicieron buenos los pronósticos en sus respectivos compromisos.