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F.Fernández Los campeones que hacen de Balears una potencia mundial del deporte recibieron un merecido tributo en un Consolat de Mar que se quedó pequeño para albergar a cerca de doscientos deportistas, técnicos y dirigentes que dieron forma al sencillo homenaje que el president del Govern, Francesc Antich, y el conseller d'Esports, Mateu Cañellas, ofrecieron a los diferentes equipos y deportistas individuales que han logrado éxitos deportivos en competiciones nacionales e internacionales a lo largo de la última temporada.

Un nombre brilló por encima del resto. Jorge Lorenzo, bicampeón del mundo de 250 centímetros cúbicos, fue la estrella de un encuentro en el que los baleares clasificados para los Juegos Olímpicos de Pekín también gozaron de un particular reconocimiento. Alba Torrens, Toni Tauler, David Muntaner, María Fuster o Melanie Costa, o técnicos como Julià Llinàs fueron agasajados de manera especial semanas antes de viajar a la capital china.

Clubes como el Joventut Mariana, el Atlètic Balears, Puig d'en Valls, Peña Deportiva Santa Eulàlia, Pòrtol e Ícaro Palma o el Fisiomedia Manacor, además de todos los medallistas y campeones nacionales e internacionales de las diferentes federaciones deportivas de Balears, sin dejar de lado a los insulares clasificados para los Juegos Paralímpicos, dieron forma a un evento que evidencia la excelente salud que poseen las Islas a nivel deportivo e inicia la cuenta atrás hacia el gran acontecimiento del año. Unos Juegos Olímpicos en los que la delegación balear hará historia.