Una plata con aroma a oro

F.Fernández «Me sabe a oro aunque sea una plata. Queríamos una medalla y creo que este resultado va a marcar un antes y un después para el waterpolo femenino español». La contundencia de las palabras de la mejor jugadora del Campeonato de Europa, celebrado en Málaga y en el que España obtuvo un histórico subcampeonato gracias al empuje y la calidad la mallorquina Blanca Gil, dejan clara la trascendencia de un hito que despide un curso brillante para la balear, que ya logró el título continental de clubes con el Orizzonte Catania (además de la liga italiana). El único pero es la no clasificación para los Juegos de Pekín de un equipo que va a más. «Eso no se me borra. Me duele más no habernos clasificado, en especial ahora, que se habla de todos los deportistas que van a participar allí», explicaba Gil a su llegada a Son Sant Joan, donde inició un largo período vacacional que se prolongará hasta bien entrado el mes de septiembre, y que detendrá para realizar un viaje de placer a Punta Cana. «Me lo merezco», apostillaba la mejor jugadora europea de 2007 (galardón concedido por la LEN). Un reconocimiento al que se añade un MVP del Europeo «que no esperaba, porque estaba más concentrada en que el equipo lograra una medalla que en mi actuación individual».