Borrón y cuenta nueva. Las conversaciones previas ya habían allanado el terreno, pero la reunión que tuvo lugar ayer en el Consolat de Mar dejó patente el inicio de una nueva etapa entre el Govern y el equipo de Rafael Nadal. El cronómetro se ha puesto a cero y la primera toma de contacto ha sido valorada de forma positiva para llegar al entendimiento entre el principal deportistas del archipiélago y el Ejecutivo autonómico tras unos meses de tensión.
El president del Govern, Francesc Antich, y el conseller de Esports, Mateu Cañellas, se reunieron con el padre del número dos del mundo, Sebastià Nadal, y el mánager del deportista, Carlos Costa, en un encuentro en el que se analizaron los «malentendidos» que habían enturbiado la relación semanas atrás y se sentaron las bases para las líneas de actuación que puedan desarrollarse.
Erradicar la política en la relación entre las partes fue la premisa desde la que partió la toma de contacto. Y es que tanto el conseller d'Esports y el máximo responsable del Govern como el equipo de Rafael Nadal han dado prioridad a «despolitizar» una situación que se había enturbiado con declaraciones alejadas del ámbito en el que quieren trabajar: el interés general y el deporte.
Carlos Costa explicó que el encuentro había sido «una toma de contacto» en la que se había hablado sobre los «malentendidos» que se habían podido producir de un tiempo a esta parte, mientras que Mateu Cañellas calificó de «positiva» una cita en la que se mostró satisfecho por la posibilidad de «empezar de cero» y haber sentado las bases para llegar a futuros acuerdos.
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